SIRIA

Mueren dos periodistas en medio de la represión

Por Alberto Carretero Aguado2 min

Comunicación22-02-2012

Este miércoles han fallecido en la ciudad siria de Homs, bastión de los rebeldes, dos periodistas occidentales a causa del alcance de un bombardeo de las fuerzas del régimen a su vivienda. Las víctimas han sido el fotógrafo francés Remi Ochlik y la estadounidense Marie Colvin. Estos hechos han acentuado la tensión entre Occidente y el régimen de Asad, como se ha podido observar en las acusaciones del ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, que hace directamente responsable al régimen sirio de la seguridad de sus ciudadanos en el país.

Juppé ha manifestado a los medios de comunicación que la situación es horrible y que “Francia considera a las autoridades sirias responsables de las vidas de nuestros ciudadanos”. Además, ha convocado a la representante diplomática siria en París por la muerte de Ochlik, al igual que el Ministerio británico de Exteriores también ha convocado al embajador de Siria en Londres tras la muerte Colvin. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, ha condenado el asesinato y ha pedido la dimisión del presidente sirio Bachar al Asad. Damasco ha lamentado los fallecimientos y el Ministerio de Información ha asegurado desconocer la presencia o entrada de Marie Colvin y Rémi Ochlik, así como de otros extranjeros, en territorio sirio. El ministro, Adnane Mahmoud, ha exigido a “todos los informadores extranjeros que han entrado en Siria de manera ilegal recurrir a los centros de extranjería más cercanos para regularizar su situación de acuerdo a la legislación siria”. Estos hechos han aumentado las tensiones y las críticas al régimen de Al Asad, así como las reclamaciones para su dimisión. Catherine Ashton y el primer ministro jordano, Aun Jasauneh, han declarado que a Al Asad “no le importa matar a su pueblo”, por lo que “debe renunciar”. Ahton ha asegurado que la UE está intentando enviar ayuda humanitaria al pueblo sirio a través de varias organizaciones internacionales y ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir sus responsabilidades. Los dirigentes de los países aliados del régimen, el presidente ruso Dimitry Medvedev y el iraní, Mahmud Ahmadinejad, han declarado su rechazo a cualquier intervención extranjera en Siria. Ambas partes han instado a los sirios a superar por sí mismos y tan pronto como sea posible la crisis por medios exclusivamente pacíficos, sin interferencia externa. Los dos líderes han reconocido “la necesidad de detener la violencia, iniciar un diálogo constructivo entre el Gobierno y la oposición sin condiciones previas” y la importancia de “continuar en este país en el camino de la política y socio-económicos, en un ambiente más tranquilo y en el interés de todos los sirios”.