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PSOE

Los militantes del PSOE escogen la veteranía frente a la renovación

Por Caterina CrespoTiempo de lectura4 min
España05-02-2012

El discurso de Chacón ha abogado durante todo el 38º Congreso Federal por la confianza y la unidad por igual. "Si decimos cambio, hacemos cambio; si decimos izquierda, hacemos izquierda, y si hacemos primarias, hacemos primarias". Carme Chacón se ha descubierto como la heredera del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y se ha situado como la posible renovación que necesitaba el partido. Sin embargo, los militantes han preferido que Rubalcaba ocupe el trono.

El amuleto de Chacón fue una papeleta del 35º Congreso del año 2.000, en el que el ex presidente del Gobierno derrotó a Bono y alcanzó el liderazgo del partido. A partir de entonces, ella entró a formar parte de la ejecutiva e inició su carrera política. Para ella, esa papeleta significaba “paz, libertad, educación, igualdad...". Quería representar la juventud, las ganas, el entusiasmo, frente a un Rubalcaba que representaba el pasado, la depresión y, sobre todo, la derrota. Y dejó latente que en el 20-N, cuando su rival fue el cabeza de lista en las generales, el PSOE perdió "cuatro millones de votos”. Sin embargo, nada de eso ha servido porque Chacón ha perdido por 22 votos frente a Rubalcaba. Durante los discursos de estos días, Chacón aseguraba que no se presentaba para “gestionar una travesía del desierto sino para lograr una mayoría social cuanto antes”, y ser "una alternativa nítida, socialdemócrata y progresista". Asimismo, denunció la anunciada reforma de la Ley del Aborto, "a la que seguirá el matrimonio homosexual y la Ley de Igualdad" y dijo seguir defendiendo los avances que se han producido en estos años. Para ella, el socialismo es una “necesidad”. “Somos un hermoso partido. Estad orgullosos", dijo la candidata su discurso, que cerró con una emotiva petición de voto: "Llego a este congreso libre de ataduras. Y debemos elegir entre resignarnos o cambiar, entre estancarnos o avanzar. No hay que esperar a nada ni a nadie. Decidamos esperar sentados o levantarnos. Aquí estoy de pie, compañeros, ¡adelante!". La suerte está echada. Discurso fuerte y vigoroso que no le ayudó a llegar al primer puesto del pódium. Más tarde a través de Twitter expresaba: “Los hombres y las mujeres que hemos formado parte de esta aventura queremos daros las gracias por vuestra compañía”. Al comentario le seguía un enlace con el canal de vídeos Youtube para que los seguidores pudieran ver el vídeo musical de Un día brillará de la cantante Luz Casal. Rubalcaba: “Seré un secretario general fuerte” Rubalcaba, sin embargo, empezó su discurso en el Congreso del PSOE compartiendo: "Yo quiero mucho a mi partido". Y dijo sentirse orgullo de poder recoger el legado de la trayectoria histórica de este partido. Por ello, reivindicó la necesidad de que en España haya un PSOE fuerte y salga así del 38º Congreso, "porque es el único partido capaz de hacerle frente a los poderes financieros, el único partido que puede parar a esos caciques del siglo XXI". Rubalcaba prometió ante los delegados que no buscará un liderazgo personalista, "porque nunca he creído en salvadores”. “Y, ahora menos que nunca, debemos hacer una tarea colectiva. No caben liderazgos personalistas ni carismáticos. La tarea que tenemos que hacer es desde la unidad. Cambio y unidad esas son las dos palabras que alumbrarán mi mandato con un liderazgo colectivo", afirmó. Y aseguró que eso no quiere decir que haya un liderazgo débil ya que será “un secretario general fuerte”. El PSOE se plantea revisar los acuerdos con la Santa Sede En su habitual faceta didáctica, el candidato socialista relató después el proyecto que quiere para el PSOE que en gran parte se basa en lo que fue su programa electoral en las pasadas elecciones generales. En esta fase de su discurso estuvo especialmente beligerante con el PP, a quien acusó de "haberse ido del Gobierno mintiendo y haber vuelto a llegar al Gobierno mintiendo”. Además, aprovechó para transmitirle al Gobierno: "Si retrocedemos cada vez que la derecha llega al poder, y reconsidera todas las leyes, trata de imponernos su dogmas y revisa las normas con las que iniciamos la transición, el PSOE se va a plantear muy seriamente también la revisión de todos esos pactos y, en concreto, los acuerdos con la Santa Sede". Esta declaración fue el momento más aplaudido del discurso de Rubalcaba. Finalmente, Rubalcaba habló de que quiere un partido más abierto, transparente y permeable. Se comprometió, además, a que el candidato del PSOE sea elegido por primarias francesas, y a buscar una fórmula para la elección del secretario general distinta de la de ahora. "Cuando miro hacia atrás, siento orgullo y cuando miro hacia adelante siento orgullo, entusiasmo y alegría", afirmó el candidato. Además le agradeció a Zapatero toda la gestión realizada y mandato. En este punto, Rubalcaba ha reivindicado el logro del final de la violencia terrorista y ha desvelado una cuestión personal. "Sólo vi llorar a Zapatero una vez: al minuto siguiente de que ETA declarara el fin de la violencia en España”. Rubalcaba también ha recordado la labor de Felipe González: "No podemos dejar de ser aquello en lo que nos convirtió Felipe González: un partido de mayorías con vocación de gobierno", ha afirmado.