COLOMBIA
Las FARC hacen una promesa de liberar a rehenes
Por Marta Baena Sanz2 min
Internacional07-12-2011
Tan solo unas horas después de que se llevaran a cabo las multitudinarias marchas en 40 ciudades colombianas, que se manifestaban contra la ejecución de los cuatro secuestrados más antiguos de las FARC, el grupo guerrillero anunció que liberaría a algunos rehenes.
Ya no sólo se enfrentan a la presión del Gobierno de Colombia, que no está dispuesto a acordar un trueque de rehenes a cambio de guerrilleros, y que volvió a exigir al grupo la liberación de “todos los secuestrados, sin condiciones y sin show”, según declaró el presidente Juan Manuel Santos. Sino también al repudio de toda la sociedad que salió a la calle para manifestarse en contra del terror y de la violencia de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). El grupo guerrillero, por su parte, dirigió una carta a la organización Colombianos de la Paz, donde sostienen que “a pesar” de la ejecución de los cuatro rehenes, el pasado 26 de noviembre, “la lucha por el canje de prisioneros y por la paz de Colombia no se detiene”. Además, agregó: “Seguiremos explorando con ustedes todas las vías que nos puedan conducir a este noble propósito y a concretar, en el marco de la nueva situación generada, la liberación unilateral de los prisioneros de guerra”. Estas palabras han sido extraídas de la nota reproducida por el diario de Bogotá El Tiempo y la agencia DPA. En el texto que emite las FARC no se precisa cuántos rehenes serán liberados ni en qué momento. Sin embargo, sí responsabilizó de la muerte de los secuestrados que estaban “a punto” de ser liberados, al Gobierno, “deploramos profundamente que cuatro de los seis prisioneros de guerra que íbamos a liberar unilateralmente en respuesta a su petición de agosto hayan muerto en un irracional intento de rescate militar del Ejército colombiano, cuando marchaban hacia el lugar donde proyectábamos entregarlos a ustedes”. Sería en el momento en el que los militares se aproximaron al campamento donde estaban cautivos, cuando asesinarían, el pasado 26 de noviembre en una zona selvática del departamento Caquetá, al sur del país, a los cuatro secuestrados más antiguos de las FARC. Tan solo uno de los cinco rehenes que se dispusieron a matar, Luis Erazo, logró escapar de sus captores y esconderse hasta ser rescatado por los soldados. Catorce años sin libertad Catorce años llevaba ya secuestrado el sargento Libio Martínez, que era el prisionero más antiguo del grupo guerrillero, y padre de un hijo al que no llegó a conocer, ya que nació un año después de que fuera capturado en 1997. Tan solo un año después se le unirían el coronel Edgar Duarte y el mayor Elkin Hernández, secuestrados en 1998. Por último, un policía, el intendente Álvaro José Moreno, capturado en 1999, cierra la lista de los cuatro rehenes asesinados.