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Exposición en el Thyssen

La nueva exposición del Thyssen, "Heroínas" reivindica a la mujer fuerte

Por Bianca DennehyTiempo de lectura2 min
Cultura08-03-2011

La gran escultura de Gaston Lachaise Heroína (1932), inaugura la exposición Heroínas, y permite un claro entendimiento de lo que pretende destacar el Museo Thyssen-Bornemisza que es el tributo al importante papel que ha desempeñado la mujer a lo largo de la historia del arte.

Todas las heroínas que se exhiben en la sede del museo y en la Casa de las Alhajas de Caja Madrid, no se caracterizan por protagonizar escenas relacionadas con la maternidad ni son objetos eróticos, sin alma, condenadas al estereotipo predominante en el arte occidental. Todo lo contrario, se trata de mujeres activas, creadoras, independientes, dominadoras, triunfantes o desafiantes. Estas obras exhibidas son de autores de la talla de Rubens, Rembrandt, Tintoretto, Delacroix, Goya, Degas, Rodin, Guido Reni, Munch, Hopper, Matisse, Frida Kahlo, Nancy Spero o Marina Abramovic como ha querido destacar Guillermo Solana, director artístico del Thyssen y comisario de la exposición. Y a pesar de que los estudios de género en la historia del arte suponen el paradigma más rico y productivo de una época que no destaca por paradigmas precisamente, no han contado con el apoyo que se merecían en exposiciones organizadas en museos, "principalmente en los museos históricos, que han sido más reticentes a la hora de admitir enfoques feministas", según apuntaba Solana. Su director artístico ha querido recordar de que Heroínas no es un compendio de retratos de mujeres, sino que se ha querido resaltar la presencia de "contratipos", en imágenes alternativas, "con obras que no ofrecen una visión de la mujer como un ser disponible, hecho a la medida de los deseos masculinos". Por otra parte, el recorrido de la muestra es temático y dinámico, ya que figuran obras desde el Renacimiento hasta la actualidad. No obstante, predominan las obras del ciclo de la modernidad. Por esta razón, cada una de las salas encierra diferentes épocas y lenguajes artísticos, con pinturas, esculturas, fotografías o instalaciones de vídeo, como "Ever is Over All" de Pipilotti Rist. "Se trata de una exposición un poco irreverente y provocadora, no por las obras en sí mismas sino por el modo en que están combinadas, uniendo un maestro antiguo con una fotografía", como ocurre con la obra de Tintoretto "Tancredo bautizando a Clorinda" (1585-60) que comparte pared con la fotografía "Pietà" de Marina Abramovic. Con esta manera tan colorista de presentar las obras, lo que pretende el comisario es "provocar una chispa de comprensión. Que el visitante salga del ámbito aburrido en que hemos vivido siempre, que dude de sus convicciones o se distancie del estereotipo del papel de la mujer". Además, destaca que entre las 121 obras que forman este heterogéneo catálogo de personajes femeninos, se da la representación muy importante en calidad y en cantidad de diferentes mujeres artistas contemporáneas, que acercan los estereotipos reflejados por los artistas masculinos del pasado, herederos de la tradición patriarcal.