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JUICIO A BERLUSCONI

Tres mujeres serán las que juzguen a Berlusconi

Por Sophie WinckelTiempo de lectura1 min
Internacional17-02-2011

Tres mujeres serán las encargadas de juzgar a Berlusconi por los casos de protitución de menores. Además de esta causa, al jefe del Ejecutivo italiano, le esperan otros delitos

El 6 de abril, Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia y amante de las mujeres bonitas pronto será juzgado por su mala conducta en el uso de la prostitución y tratamiento de niñas a menores de edad. Jueza Cristina Di Censo dictado el auto de acusación, pide un juicio inmediato, como los fiscales solicitaran. Esto ya le costó a su esposa y si lo encuentra culpable más tarde le costó su posición política, la moralidad, y lo que más aprecia: el poder. Berlusconi se ordenó el martes a juicio por cargos para el pago de un joven de 17 años niña marroquí de edad para el sexo. Una sombra negro sigue siendo en torno a esta situación, porque el primer ministro italiano aprovechó su magnitud de influencia para encubrirlo. Este delito, de probarse, podrían verlo permanentemente expulsado de cualquier cargo público. Los cargos de prostitución infantil conlleva una posible pena de prisión de seis meses a tres años. Sin embargo, el abuso de la carga influencia es aún más peligroso: el hombre más rico de Italia y amante de las mujeres pronto podría verse tras las rejas por una condena de cuatro a doce años. Otros tres casos penales que afectan a las relaciones de negocios de Berlusconi se incorporarán en el juicio. Esto introducirá un pantano legal para el estreno, la creación de un acto de malabarismo judicial como paneles tratan de programar las audiencias de Berlusconi en medio de compromisos como jefe de gobierno. Dada la dificultad de la programación de comparecencias ante el tribunal, el juicio mismo, llevará años. Líder de la oposición del Partido Democrático, Pierluigi Bersani ya está pidiendo la dimisión de Berlusconi, exigiendo elecciones anticipadas. El presidente Giorgio Napolitano, corresponde a la decisión de disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones.