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POLÍTICA EUROPEA

Hungría acepta revisar su ley de prensa si la UE lo requiere

Por Bianca DennehyTiempo de lectura3 min
Comunicación07-01-2011

La presidencia húngara de turno de la Unión Europea se abría con el debate sobre la que denominan "ley mordaza" húngara que está en funcionamiento desde el pasado día 1. Esta nueva ley de prensa ha copado toda la agenda europea debido a la gran sensibilidad que muestran la UE ante cualquier intento de violabilidad de la libertad de expresión. El primer Ministro húngaro realizó una declaraciones en las que desafíaba a cualquier país a hallar alguna característica en su ley que fuera en contra de la normativa de la Unión Europea. Además, criticó las opiniones de Francia y Alemania con respecto al tema.

El líder conservador, que dispone de una mayoría de dos tercios en el Parlamento, se mostró predipuesto a rectificar en un sólo caso: "si la UE inicia un procedimiento lo aceptaré". Asimismo añadía que si tras el procedimiento pertinente se desmuestra "que no tenemos razón, lo aceptaremos y corregiremos". "Formamos parte de grupo y son las reglas del juego", aseguró. De todos maneras, Viktor Orban supo reconocer que "había empezado con mal pie". Por otra parte, Orban quizo recordar de que "el principio más importante de la UE es el de no discriminación", por lo que no aceptará ningún trato discriminatorio y tan sólo rectificará y modificará su ley si otros países con leyes de prensa con características similares lo hacen."No puedo imaginar", aseguró, "una situación en la que se diga que tal aspecto de la ley húngara debe cambiarse mientras que el mismo aspecto en otros países no tenga necesidad de ser cambiado". Por otro lado, Orbon decalró que no se había sentido ofendido ante las comparaciones con Hitler, Mussolini y Putin ya que él se declaraba firme defensor de la democracia."Es nuestro bebé, que hemos creado y desarrollado tras la lucha contra el comunismo", declaraba tras mostrar su predisposición a aceptar cualquier resolución por parte de Bruselas.El Gobierno húngaro que se reúne hoy con el pleno de la Comisión Europea para abarcar el programa de Budapest para los próximos seis meses de la Unión se hallará en un ambiente tenso marcado por el revuelo que ha causado la ley de prensa húngara de la que el Ejecutivo comunitario ya se ha pronunciado, indicando que tiene "sus dudas". El primer Ministro húngaro ha declarado que "tácticamente" la aprobación de esta ley en los últimos dos meses había sido un error. Los objetivos de la presidencia de turno de Hungría están centrados en el "crecimiento, el empleo y la inclusión social", con el fin de construir una "Europa más fuerte". El primer ministro recalcó como una de sus prioridades el "fortalecer el euro", ya que supone la mejor defensa de Europa. Hungría se concentrará en poner en marcha por primera vez el Semestre Europeo para equilibrar los presupuestos de los Estados miembros e intentará zanjar las negociaciones para la adhesión de Croacia a la UE, además de la incorporación de Bulgaria y Rumanía al Tratado Schengen. A su vez, intentará que la Unión Europea aborde la cuestión del pueblo gitano en junio de este año. Esta polémica ley de prensa ha causado gran revuelo e inquietud en la UE. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, advertía el miércoles de que "la libertad de prensa es un principio sagrado y un valor fundamental en la Unión Europea". Barroso indicó que la Comisión Europea ha mostrado "sus dudas" ante esta nueva ley, pero hizó hincapié en que "hará todo lo posible, dialogando con las autoridades húngaras, para clarificar la situación y disipar todas las dudas que puedan existir". Por otra parte, en Alemania, el secretario de Estado de Exteriores, Werner Hoyer, ha mostrado su negativa ante el hecho de que Hungría se pronuncie en nombre de la Unión Europea sobre la libertad de prensa "El derecho de hablar en nombre de Europa", dijo, "implica naturalmente el deber de respetar las normas internas europeas para poder representarlas en el exterior de manera creíble. Hungría no es el país más creíble cuando se trata de discutir sobre la libertad de prensa". De igual manera opinaba el portavoz del Gobierno francés, François Baron, que expuso el deseo que tenía Francia de "una modificación de la ley" que en su opinión constituye "una alteración profunda de la libertad de prensa". Las dudas compartidas por la Comisión, Francia y Alemania son también mostradas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que ha calificado dicha ley como un atentado contra la libertad de prensa "sin precedentes en las democracias europeas".