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AUMENTO DE LA EDAD

Los franceses protestan contra la reforma de jubilación propuesta por Sarkozy

Por May Mc'CauslandTiempo de lectura2 min
Internacional23-09-2010

Por quinta vez que va del año, Francia vive el caos en la ciudad de la luz, donde los ancianos quieren dejar de brillar.La reforma prevé, en esencia, retrasar la edad legal de jubilación de los trabajadores franceses de 60 a 62 años, por un lado, y de 65 a 67 para los que, no habiendo cotizado el preceptivo número de años, quieran jubilarse con la pensión máxima.

Los primeros datos de participación en la quinta jornada nacional de protestas hoy en Francia contra la reforma de las pensiones indican que hay un ligero descenso en el número de huelguistas con respecto a la última convocatoria del pasado día 7. El pasado 7 de septiembre salieron a las calle entre 1,1 millón de personas, según la policía, y 2,7, según los sindicatos. Los sindicatos confían en reunir hoy, en las 230 manifestaciones previstas repartidas por todo el país, un mayor número de personas. El Gobierno, que tras la última convocatoria prometió reformas leves en algunas partes de la reforma, espera que la presión descienda unos cuantos grados. Nicolas Sarkozy, mandatario de los franceses, hoy por hoy vive sus peores momentos de popularidad, es el responsable de la no conformidad de su población de la tercera edad, ya que ha asegurado que el retraso de la edad de la jubilación -la medida clave, la causa de la protesta- "no se negocia", respuesta que los franceses no esperaban, pero que aun siguen luchando para lograr una respuesta positiva con el gobierno. Como en todo estado, Francia no se queda atrás, pues existe una parte de los partidos políticos que apoyan la protesta. El partido Socialista francés (PS),Martine Aubry, primera secretaria de esta formación, califica esta reforma, aprobada ya por la Asamblea Nacional y pendiente de su debate en el Senado, de "injusta e ineficaz"; este pensamiento el Gobierno, la considera "indispensable". En París, hay perturbaciones en los transportes públicos (el metro funciona con una ligera menor frecuencia, dependiendo de las líneas) en los trenes de cercanías y en los trenes de largo recorrido (hay previsto un porcentaje menor al 50%). Del aeropuerto parisino de Orly saldrá sólo la mitad de los vuelos de un día normal. En el de Charles de Gaule Roissy sé anularán, aproximadamente, el 40%. En los aeropuertos del resto de Francia se anularán el mismo número de vuelos. No obstante el paro en la enseñanza también se vivencia, al igual que en los hospitales y en otros servicios públicos, como correos. Pero la huelga no paraliza una ciudad como París: las tiendas están abiertas, también los restaurantes, los niños van al colegio (hay profesores en huelga, pero no todos).