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RECORTES DEL GOBIERNO

Las medidas anticrisis ponen en peligro las pensiones de miles de españoles

Por Juan Antonio MarínTiempo de lectura2 min
Economía21-05-2010

El recorte, que ha suscitado el rechazo de los sindicatos, que incluso amenazaron con convocar una huelga general, hizo que los funcionarios públicos iniciaran ayer una serie de movilizaciones de protesta en todo el país.

Los pensionistas españoles cobran una paga cada año en enero con dos componentes: se les abona la diferencia existente entre la previsión de inflación (IPC) del Gobierno y la real al cierre del mes de noviembre del año anterior, siempre que el dato real sea mayor que el estimado por el Ejecutivo; se les aumenta la pensión por el IPC previsto para el año en curso. Ç Así, el pasado enero los jubilados cobraron una paga con los dos componentes: La diferencia entre el IPC real de 2009 y el previsto por el Gobierno (fue de cero euros, ya que los precios subieron un 0,4% en el año y el Gobierno había previsto un aumento del 2%, es decir, que fue menor que el estimado por el Ejecutivo) y el aumento del IPC previsto para 2010 (que es del 1%). Por lo tanto, según las palabras de Zapatero, en enero de 2011 los pensionistas cobrarán una paga si el IPC sube más del 1% previsto por el Ejecutivo. Es decir, que si cuando acabe noviembre de 2010 el IPC es superior al 1% el Estado compensará a los pensionistas por el aumento de precios en el año en curso. Sin embargo, en esta paga del próximo enero no se les abonará una cuantía extra por la inflación prevista en 2011. Y tampoco cobrarán en enero de 2012 por la compensación del IPC en 2011. Es decir, que se \"suspende para 2011 la revalorización de las pensiones,\", excepto las no contributivas y las mínimas, como dijo el presidente en el Congreso de los Diputados. Esta medida afecta a Pensionistas, dependientes, madres... lo cierto es que el decretazo aprobado ayer por el Gobierno socialista no ha tenido una buena acogida. Quizá por ello se alargó hasta lo indecible la comparecencia de las dos vicepresidentas ante la prensa con un país pendiente de por dónde le iban a meter la tijera de lo que desde muchos sectores, no se duda en calificar como el mayor recorte de derechos sociales de la democracia.