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JUSTICIA

Fragor político y social en torno al proceso de Garzón en el Supremo

Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
España14-04-2010

El acto del pasado martes en la Universidad Complutense ha calentado los ánimos de los representantes políticos. El presidente del PP, Mariano Rajoy, no ha dudado en calificar de "antidemocrático" un acto en el que se llegó a calificar al Tribunal Supremo de colaboración con el franquismo. Frente a la Audiencia Nacional, nuevas manifestaciones de apoyo al juez Garzón.

Los sindicatos CCOO y UGT convocaron el pasado martes un acto en favor del juez Garzón y de su investigación contra los crímenes del franquismo que acabó convirtiéndose en un todo acto de fuerza de ciertos sectores de la izquierda. Los presentes censuran la admisión de las querellas contra el magistrado -presentadas por dos asociaciones de la derecha conservadora, Manos Limpias y Falange- que consideran "una falta de respeto a las víctimas del franquismo y un instrumento para favorecer la actual expresión del fascismo español". En el acto, al que asistieron representantes políticos, sociales y culturales de la izquierda, se llegó a calificar a algunos jueces del Tribunal Supremo de haber estado "en el Tribunal de Orden Público del franquismo" y de haber sido "cómplices de torturas". Han sido esas declaraciones las que han llevado al presidente del PP, Mariano Rajoy, a calificar el acto de "claramente antidemocrático". Es más, dada la presencia en el mismo del secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, ha exigido su relevo inmediato. "Todas las personas, todas, desde la más importante en la sociedad hasta la más humilde, son iguales ante la ley, se llamen Garzón, Pérez o Fernández", ha manifestado Rajoy. Por ello, alega, el PP exigió el martes al Consejo General del Poder Judicial que mostrara su "respaldo" al Supremo. Cabe recordar que de las tres causas abiertas contra Garzón, dos están teñidas de política: la de prevaricación por su instrucción de los crímenes del franquismo y la de prevaricación por las escuchas realizadas dentro de la investigación del 'caso Gürtel' en torno al PP. Queda una tercera, relativa a un posible delito de prevaricación por haber inadmitido -como juez de la Audiencia Nacional- una querella contra el banco que financió su estancia en la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006. La primera de las causas marcó el acto del martes en la Complutense de Madrid y ha flotado en la manifestación que unas docenas de personas han llevado a cabo a las puertas de la Audiencia Nacional este miércoles. Lemas como 'Garzón, amigo, el pueblo está contigo', 'Fuera fascistas de la Judicatura' o 'Justicia Universal, más jueces como Garzón' -pero también 'Tapar el Gürtel echando a Garzón'- se han podido oír durante el acto. La propia vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, preguntada en una entrevista por la polémica ha instado a la serenidad en un debate que afecta "a nuestra historia reciente", pero, sobre todo, a uno de los pilares del sistema democrático, la Justicia. De la Vega ha pedido, por una parte, respeto al derecho a la libertad de expresión de los defensores del juez Garzón y, por otra, ha dejado claro que el Gobierno se mantiene al margen de un asunto "en manos de los jueces", atendiendo tanto a "la presunción de inocencia" del magistrado, como a "la distribución de los poderes del Estado".