MEDIO AMBIENTE

Energías alternativas para vivir en un planeta mejor

Por Juan Heralta Rodríguez2 min

Sociedad27-03-2010

Casi 40 países han acudido a la llamada de la tierra en busca de ayuda y han sacado de ella energía alternativa para favorecer al planeta. Con este tipo de energía se reduce la emisión de gases dañinos, se ahorra más y se cuida el planeta. Por este motivo, las energías alternativas están cada vez adquiriendo más protagonismo y los países se han puesto en marcha para reducir la emisión de gases en un 5,2 por ciento.

“S.O.S” ese sería el mensaje que la tierra seguramente mandaría a cada uno de sus habitantes para que escuchara su llamada y actuaran. De momento, para intentar evitarlo, 39 países se han comprometido a limitar sus emisiones durante el periodo que abarca el 2008 y el 2012. De este modo los países de la Unión Europea se han comprometido en reducirlas en un ocho por ciento de manera conjunta; Estados Unidos, en un siete por ciento; y Japón, en un seis por ciento. De esta manera, en términos globales, la reducción sería del 5,2 por ciento. Esta reducción será posible gracias a medidas como las de reducir los desplazamientos en vehículo propio, fomentar el transporte público, apagar completamente los electrodomésticos cuando no se utilizan, reducir el uso de bolsas, cajas y embalajes y separar envases para poderlos reciclar ya que si se recicla se puede reutilizar de nuevo. Asimismo, para ahorrar agua es necesario botellas en las cisternas así como minimizar el riego de jardines y promocionar el sistema por goteo. También se conseguirá una reducción si se respeta la naturaleza, no urbanizando en lugares protegidos. En las casas, lo idóneo sería construirlas con buenos materiales aislantes térmicos para que la inversión en calefacción y en aire acondicionado sea menor; puesto que entre un 5 y 10 por ciento del calor del hogar se escapa a través de las puertas y ventanas. Otra manera de cuidar el planeta es utilizar cada vez más energía renovable. Esta es mejor que las otras debido a que no consumen un recurso finito como un combustible fósil o una substancia radiactiva y además, en general, causan menos impactos ambientales negativos. El principal problema de este tipo de energía es el económico, porque en la mayoría de los casos suelen ser más caras que el resto. Aunque últimamente se ha cuestionado esto mucho, ya que si se incluyera el coste que supone limpiar la contaminación que provoca la energía no renovable, el coste de esta energía sería bastante más alto. Lo que sucede es que los estados, por motivos políticos, son los que pagan esos costes indirectos y subvencionan, directa o indirectamente, las energías no renovables. Las principales fuentes de energía renovable que podemos encontrar en el mercado son: hidroeléctrica, solar, de biomasa, obtenida de los océanos y la geotermal. Para que se produzcan cambios es indispensable buscar información para entender el grave problema al que se enfrenta la tierra. Para ello hay que involucrarse, puesto que cuando la gente reclama, las instituciones empiezan a movilizarse. Pero para poder movilizarse es necesario tener ideas y propuestas, con las cuales poder concienciar a la gente del grave problema al que se enfrenta la tierra.