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ESTRENOS

Los musicales y George Clooney se preparan para la gala de los Oscar

Por Marta G. Bruno Tiempo de lectura2 min
Espectáculos29-01-2010

Acelerar el cuerpo a un ritmo frenético perjudica la salud. Esta es la principal conclusión a la que llega Jason Reitman en Up in the air, con una mención especial a todos los parados (cuatro millones en España). Bailar, no lo hace tanto, aunque los amoríos tormentosos pueden desquiciar tanto o más. Nine, el remake de la película de Fellin Ocho y medio lo deja entrever.

El más señalado de los Óscar. Up in the air ya se ha hecho con un Globo de Oro al Mejor Guión, y aspira a más. La nueva película de Jason Reitman con George Clooney en el papel de ejecutivo grotesco critica una de las actuales lacras actuales: el desempleo. En un contexto que recuerda bastante a la crisis mantiene en vilo a cuatro millones de parados en España, Clooney tratará de cambiar su vida de forma drástica. La moral del director de Juno es clara. Más vida sostenible y menos dependencia del consumo innecesario. Pero la novedad más destacada, la película en boca de todos es la nueva propuesta al estilo Fellini en la gran pantalla. Nine renueva la mítica película Ocho y medio, al estilo musical de Broadway y con mucho ambiente americano. De nombres de prestigio no anda escasa la película: Penélope Cruz, Nicole Kidman o Sophia Loren se encargan de dar un punto más al filme. Musas, provocaciones varias y amoríos tormentosos son la salsa de esta película. ¿Logrará amortizar los 80 millones de dólares que ha costado producirla? La herencia de Valdemar ha contado con un presupuesto algo menor: 13 millones de euros, y sin subvenciones. José Luis Alemán debuta con esta película, basada en los relatos de Howard Philips Lovecraft. Una superproducción de género fantástico dedicada a los amantes del cine gótico, sin apuntes de mal gusto. Y aún queda una segunda parte. La lista de comedias familiares crece con Rompedientes. Dwayne Johnson trabaja para dedicarse a sacar parecido a Schwarzenegger. Esta fábula, dedicada el público infantil, está dirigida por el creador películas en la misma línea como ¡Vaya Santa Claus, Michael Lembeck. La película se resume en músculos y sentimientos encubiertos. ¿Quién dijo ridículo? Está claro que Johnson no tiene.