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DISCURSO DE LA UNIÓN

El primer año de Barack Obama, al detalle

Por Rodrigo RomeroTiempo de lectura3 min
Internacional28-01-2010

Política con altibajos. Así se podría definir el primer año del presidente Barack Obama en la política norteamericana. Su administración despertó interés y esperanzas en el mundo que, parece, no serán cumplidas. Aún así, el mundo sólo tuvo ojos para él.

Después de tomar posesión en el discurso del 20 de enero de 2009, sus primeros actos estuvieron encaminados a retirar las tropas de Iraq, una de sus promesas de campaña, pero mientras las aumentaba en Afganistán. De esta forma, anunció que las misiones de combate en Iraq concluirán el 31 de agosto de 2010 y que se efectuará el retiro total de las tropas estadounidenses en dicho país en el 2011. Tras su primera promesa cumplida en forma de anuncio, el 17 de febrero del año pasado, Obama firmó la Ley de Estímulo Económico por 787.000 millones de dólares (614.000 millones de euros) para remediar los efectos de la recesión económica. Entre otras cosas, el plan de rescate financiero concedería varias exenciones tributarias, estímulos fiscales y asistencia directa a los ciudadanos. Los resultados llegaron pronto. Un informe económico señaló que su plan contra la recesión mostraba señales de progreso pero que seguiría siendo un año difícil. En junio se insistió sobre el tema y pidió que se aceleraran los gastos federales en las semanas posteriores para cumplir con los plazos de entrega señalados. Era la mayor inyección coyuntural en la historia de Estados Unidos. La reforma sanitaria echa a andar En marzo lanzó uno de sus proyectos más ambiciosos, también promesa de campaña: la reforma sanitaria, para poder proveer servicios de salud a toda la población estadounidense, uno de los aspectos más criticados a ese país. Aproximadamente, 46 millones de personas no tienen seguro médico y muchos más millones pagan cantidades desproporcionadas por una deficiente. Tras la formulación, el Senado de los Estados Unidos la aprobó por 60 votos a favor por 39 en contra la reforma de salud que, teóricamente, garantiza que antes de finalizar el año 2019 el 94 por ciento de la población tenga cobertura sanitaria. También en marzo levantó la prohibición impuesta por su antecesor George W. Bush acerca de usar fondos federales para la investigación con células madre embrionarias. Frente a la polémica y al conflicto ético que esta medida suponía, declaró que "maniataba a los científicos y perjudicaba la capacidad de Estados Unidos de competir con otros países". Cae la popularidad Con todo, a medida que pasaba el tiempo, la popularidad de Obama fue decayendo. Y todo a raíz del Premio Nobel de la Paz con el que fue galardonado el día 9 de octubre, una decisión que causó controversia en el mundo entero ya que el norteamericano no hizo nada concreto por la paz en el mundo, al contrario: es comandante jefe del ejército más poderoso y ocho días antes de recibir el galardón, el 10 de diciembre, mandó más tropas a Afganistán y luego defendió la guerra en su discurso de entrega. Pero el hecho que más ha decepcionado de su política es su falta de liderazgo en la cumbre climática de Copenhage, a pesar de que desde su campaña asumió que combatiría la dependencia energética de su país. Muchos le achacaron la falta de un compromiso transformador e inspirador para sacar a los países europeos de los combustibles fósiles. Si hubiera habido un acuerdo formal de toda la Unión Europea, todos los demás emisores principales hubiesen seguido el ejemplo. Japón, China e India habían indicado que estaban dispuestos a aumentar sus niveles de compromiso, pero sólo si EE.UU. lo hacía primero. Que la imagen de Barack Obama haya ido decayendo este último año es culpa, fundamentalmente, de todos los conglomerados mediáticos. La notoriedad del presidente de los Estados Unidos en el plano mundial es algo que han ido conformando los medios de comunicación a lo largo de la toma de decisiones. Aún así, tendrá que verse aún lo que depara el año 2010. La esperanza es algo que nunca se pierde y, en el caso de Obama, menos todavía.