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REYES MAGOS

Los Reyes Magos vuelven un año más a llenar de alegría los hogares españoles

Fotografía Unos niños comparten carroza con uno de los Reyes Magos (FOTO: LaSemana.es)

Unos niños comparten carroza con uno de los Reyes Magos (FOTO: LaSemana.es)

Por Esteban del PozoTiempo de lectura3 min
Sociedad05-01-2010

Una traca final llena de ilusión y regalos. Así es como los Reyes Magos ponen el punto y final a las celebraciones navideñas todos los años. Después de festejar, la noche del 24 de diciembre, el nacimiento de Dios en un pesebre en Belén; en la noche del 5 de enero se recuerda y se honra los presentes que unos magos del lejano Oriente le hicieron al niño Dios.

El origen de esta tradición se remonta a 2010 años cuando el calendario se ordenó en torno al nacimiento de Cristo. La historia la encontramos en la Biblia en el capítulo dos del Evangelio de San Mateo. En este escrito se narra el camino que hicieron unos Magos del Oriente, guiados por una estrella, hasta llegar a Belén para visitar y ofrecer regalos al recién nacido Jesús. Aunque en la Sagrada Escritura no se hace mención de cómo eran o cómo se llamaban los reyes; en el siglo XIV, un monje benedictino, doctor de la iglesia, describió a los Reyes Magos en un manuscrito. Melchor era un anciano de blancos cabellos y larga barba, Garpar más joven y rubio y Baltasar un señor negor. De esta manera se identificó a los tres Reyes Magos como representantes de las civilizaciones hasta entonces conocidas como las de África, Europa y Asia. Tampoco se especifica el lugar de procedencia pero todo hace indicar que vinieron de Babilonia o Persia, dónde los magos ejercían una gran influencia. Los obsequios que entregaron al Hijo de Dios fueron oro, incienso, se trata de una resina aromática quemada en honor a Dios, y mirra, sustancia perfumada para preparar el cuerpo para la sepultura. Todos estos ofrendas tenían un carácter simbólico. El oro honraba a Jesús como Rey, el incienso honraba a Cristo como Dios, y la mirra era una señal de que Dios se había hecho hombre y moriría. Sus orígenes son un verdadero misterio. Su rastro nos lleva a la Biblia, al capítulo dos, versículos uno al doce, del Evangelio de San Mateo. En este trecho se narra el camino que hicieron unos Magos del Oriente, guiados por una estrella, hasta llegar a Belén para visitar y ofrecer regalos al recién nacido Jesús. Pero, aunque en esas escrituras no se explica de dónde proceden, todo indica que vinieron de Babilonia o Persia, donde los magos ejercían una gran influencia. Rito actual Para recordar aquellos acontecimientos, en la madrugada del 6 de enero de cada año los Reyes Magos visitan las casas donde hay niños para dejarles regalos. Según las tradición, una de las cosas exigidas por los reyes para que los niños reciban su regalos es que hayan sido buenos durante el último año. Para los que cumplen estas premisas, reciben regalos, pero los que no se hayan portado bien los reyes no les traen regalos, sino carbón. Pero como los reyes no son malos, el carbón que les dan es un tipo de carbón dulce, hechos de azúcar, que simboliza la necesidad de que el niño se comporte mejor. Pero para que todo esto se lleve a cabo los niños, según la costumbre tienen que escribir una carta a los Reyes expresando qué quieren para el día 6 de enero. En ella, los niños cuentan como se han portado, cómo fueron de buenos, hacen su pedido de regalo, y hacen algunos dibujitos. Para hacer llegar la carta a sus majestades, los niños tienen muchos caminos. Se la puede entregar a los pajes de los reyes durante la cabalgata, al correo real montado en muchas tiendas de juguetes, o simplemente dejarla junto a las zapatillas, a la ventana o al pie del árbol de Navidad. Hay niños que piden a que sus padres la sellen y la lleven al correo convencional, y hay otros que prefieren la rapidez y la comodidad del correo electrónico. También se suele dejar algo de comer y de beber a los reyes y a sus camellos.