GUATEMALA

El presidente Colom, contra las cuerdas por una acusación de asesinato

Por G. Martínez2 min

Internacional17-05-2009

“Buenas tardes, mi nombre es Rodrigo Rosenberg Marzano y, lamentablemente, si usted está en este momento oyendo o viendo este mensaje, es porque fui asesinado por el señor presidente Álvaro Colom”. Con estas palabras comienza el vídeo póstumo que pone en entredicho al presidente guatemalteco así como a otras personalidades relevantes de la política y los negocios del país sudamericano.

Rodrigo Rosenberg, un prestigioso jurista, fue asesinado a tiros en la capital Ciudad de Guatemala, tres días después de la grabación del vídeo. En él explica que el principal motivo de su muerte fue la defensa de Khalil Mussa y de su hija, ambos asesinados el pasado mes de abril. Mussa formaba parte de la directiva del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), una entidad financiera de capital mixto, y, según el testimonio del propio Rosenberg, fue asesinado por negarse a encubrir ciertos negocios sucios como blanqueo de dinero o el desvío de fondos públicos que involucran de forma directa a la esposa del presidente, Sandra Torres. Este testimonio ha calado hondo en la opinión pública guatemalteca, que se ha manifestado pidiendo la dimisión del presidente Colom, quien ha negado cualquier implicación con el asesinato y ha asegurado que todo lo que afirma Rosenberg en el vídeo no es más que un complot para desestabilizar el país. Sin embargo, en su alocución, Rosenberg afirma estar en posesión de documentos que confirman toda la trama que rodea al mandatario y sus allegados. Numerosas personalidades públicas, como la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, o el jefe del partido de la oposición guatemalteco, Otto Pérez, han pedido al presidente de Guatemala que dé vía libre a las investigaciones y que no se interponga en las labores de la Fiscalía. Además de la Fiscalía, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dirigida por el abogado español Carlos Castresana, y el FBI estadounidense han tomado cartas en el asunto. La CICIG, dependiente de la Organización de Naciones Unidas, tiene como misión respaldar y fortalecer el sistema judicial guatemalteco para evitar el alto nivel de impunidad en materia de delitos y crímenes. La primera actuación conjunta de los tres organismos ha sido pedir a las autoridades que denieguen la salida del país a un centenar de personas que podrían estar involucradas en el asesinato del jurista, y han comenzado sus pesquisas siguiendo varías líneas de investigación que incluyen al círculo más cercano del abogado. El caso Rosenberg supone una prueba de fuego no sólo para Colom sino también para el equilibrio del país, que en 1996 dio por finalizada una guerra civil de más de 36 años de duración.