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RELACIONES EXTERIORES

Zapatero se reúne por primera con un presidente de EE.UU.

Por LaSemana.esTiempo de lectura1 min
España05-04-2009

Cinco años después de llegar a la presidencia del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, fue recibido por un presidente del EE.UU. Lo que hasta ahora habían sido meros encuentros o apretones de manos en otras cumbres internacionales, esta vez la reunión se extendió durante 45 minutos.

El lugar de la cita fue Praga, el interlocutor Barak Obama y el resultado, el esperado: “Me alegra poder llamarle amigo”, dijo el presidente norteamericano en referencia al mandatario español una vez finalizado el encuentro. Según Obama, “Zapatero es alguien que no sólo entiende claramente la extraordinaria influencia de España en el mundo, sino que también se toma muy en serio esas responsabilidades".Además, el dirigente estadounidense explicó que espera que la "sólida relación" entre EE.UU. y España sea ahora “aun más fuerte". Zapatero respondió a los elogios asegurando que el encuentro con Obama contribuye a iniciar "un nuevo tiempo". "El propósito de mi Gobierno y mi país es colaborar con el presidente Obama por un orden mundial de paz, por un orden mundial más justo, en la lucha contra la pobreza y por dar a las futuras generaciones un tiempo mejor", dijo. Este encuentro entre Obama y Zapatero supone un antes y un después claro en las relaciones entre los dos países, marcadas por la mala situación que atravesaron durante el mandato de George Bush después de que Zapatero decidiese retirar las tropas españolas de Iraq nada más acceder al Gobierno en 2004. El presidente español acudía a este encuentro informal que celebran EEUU y la UE, como interlocutor de los 27 ante Obama. Entre las prioridades que expuso el líder socialista se encontraban aprovechar el "nuevo impulso" de la Administración estadounidense con el fin de avanzar hacia la paz en Oriente Próximo. La postura de la Unión Europea es en relación a este punto es la de lograr el cese de la construcción de asentamientos judíos y la elección de un interlocutor "claro" palestino.