CAJAS DE AHORRO

El Banco de España interviene en CCM y echa a Moltó y a su directiva

Por Juan Francisco Lamata3 min

Economía05-04-2009

A última hora del pasado domingo se hizo pública la que ha sido la noticia más destacada de la semana, la intervención del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, haciéndose con el control de CCM y - en consecuencia - destituyendo a toda la directiva de la caja de ahorros castellanomanchega con su presidente, Juan Pedro Hernández Moltó, a la cabeza. El Banco de España ha buscado así garantizar los depósitos de todos los clientes.

La intervención del Banco de España, probablemente la más sonada desde la del día de los inocentes de 1993 que puso punto y final a la fulgurante carrera de Mario Conde, ha sido muy bien recibida por analistas económicos. "El Banco de España ha hecho lo que tenía que hacer", dijo Carmelo Tajadura. Las Cajas de Ahorro son las que más han sufrido el hundimiento del ladrillo, puesto que la práctica totalidad (como mencionó lasemana.es en un artículo hace unas semanas) dependía básicamente de esos recursos. Hernández Moltó y los fiascos Juan Pedro Hernández Moltó no era una figura desconocida en absoluto para la comunidad de Castilla la Mancha, durante una década fue amo y señor del PSOE en esa comunidad desde el cargo de "Secretario General" del partido en esa región hombro con hombro con el incontestable presidente José Bono, que compaginaba la presidencia de Castilla la Mancha con la del PSOE regional. Bono ejercía el liderazgo desde Albacete mientras Hernández Moltó lo ejercía desde Madrid como diputado por Toledo. Como tal Moltó vivió uno de sus momentos más humillantes en 1992 cuando en la comisión de investigación sobre el caso Ibercorp en el que aparecía implicado el nombre del poderosísimo gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, Moltó dio por buena las explicaciones de Rubio, colaborando para que se mantuviera en el cargo, se dijo entonces que por indicaciones del ministro Solchaga (gran amigo de Rubio). Dos años después, en 1994, el periodista Casimiro García Abadillo demostró con papeles en la mano que Mariano Rubio había mentido en aquella comisión y que tenía cuentas de dinero negro en Suiza. Se convocó una nueva comisión y, nuevamente Hernández Moltó tomó la palabra, y - en un intento por borrar su humillación anterior - escogió el tono más radical que pudo: "Míreme a la cara, Sr. Rubio, nos va a tener en frente, recupere la poca dignidiad que le pueda quedar..." En 1997 Hernández Moltó abandonó el liderazgo del PSOE castellanomanchego y se marcó un objetivo: arrebatar la alcaldía de Toledo como bastión de los populares aprovechando el extraño paripé de ida y vuelta entre José Manuel Molina y Agustín Conde. Hernández Moltó perdió nuevamente el pulso y Molina mantuvo la alcaldía de Toledo en las elecciones de 1999. Ante ese fiasco, Hernández Moltó optó por retirarse de la política y el PSOE le recompensó con el puesto de presidente de Caja Castilla la Mancha en 2000 (la entidad está controlada por el Parlamento de Castilla la Mancha, donde los socialistas cuentan con una hegemonía absoluta). El mandato de Hernández Moltó en Caja Castilla la Mancha consistió en aplicar el modelo desplegado por la autoridad bancaria española en los años ochenta. El punto culminante fue la creación de "CCM Corporación" para potenciar los vínculos con los sectores productivos ¿Eso qué significó? Apostar por el mundo inmobiliario, el sector en auge de la economía española por aquella época. Moltó se concentró en aquel sector de forma rápida de ganancias en lugar de diversificar más las inversiones. CCM entró en empresas como Metrovacesa o Rayet, en esa misma línea. El hundimiento de las grúas llevó a CCM a intentar su fusión con Unicaja (la primera fusión entre dos cajas de ahorro de distintas comunidades) una fusión que hubiera sido más bien una absorción y que, visto lo visto, era un matrimonio con un muerto, el pasado domingo Hernández Moltó visitó al gobernador del Banco de España, le miro a la cara y poco después abandonó la sede de CCM ante un nuevo fiasco.