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RESCATE FINANCIERO

Los directivos de AIG tendrán que devolver el 90 por ciento de sus primas

Por Óscar GiménezTiempo de lectura2 min
Economía21-03-2009

Tras el escándalo levantado por las primas millonarias de AIG, el Congreso estadounidense ha creado un impuesto del 90 por ciento para este tipo de bonus. La aseguradora ha pagado hasta 165 millones de dólares (122 millones de euros) a los dirigentes de la División de Productos Financieros, que la dejaron al borde de la quiebra y obligaron a la intervención del Estado.

y obligaron a la intervención del Estado. Desde la crisis subprime, la Casa Blanca ha inyectado hasta 180.000 millones de euros en AIG. La mayor parte de la inversión pública, 92.000 millones de dólares, se han abonado a estados y empresas como cobertura de riesgo, como por ejemplo al Banco Santander. Para colmo, AIG demandó en febrero al Gobierno para recuperar 300 millones de dólares por impuestos, según el diario The New York Times. Ahora más de 400 directivos cobran sus bonificaciones, 73 de ellos más de un millón de dólares cada uno. Esto ha indignado a la opinión pública estadounidense y a la clase política. Tanto, que el senador republicano Charles Grassley comentó que deberían “seguir la tradición japonesa, pedir disculpas y suicidarse”, declaraciones que luego matizó. El impuesto gravará las bonificaciones de asalariados con ingresos superiores a 250.000 dólares (185.000 euros) al año, en empresas rescatadas con más de 5.000 millones de dólares de dinero público. Además de a la multinacional de seguros, afectará a Fannie Mae, Freddie Mac, Bank of America o Citigroup. La Cámara de los Representantes lo aprobó el jueves con 328 votos a favor y sólo 93 en contra. El fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo, tiene los datos de los directivos de AIG que cobraron las primas millonarias. Cuomo afirmó que publicaría nombres y apellidos, pero ahora duda sobre si hacerlo o no por el riesgo que correrían. El consejero delegado de la compañía, Edward Liddy, ha pedido publicamente que no lo haga porque teme por la seguridad de sus dirigentes, que ya reciben amenazas de muerte. La política de intervención económica del gobierno de Barak Obama recupera la credibilidad perdida estos días, pero no así el secretario del Tesoro, Tim Geithner. Aunque Obama le respalda públicamente, Geithner ha quedado en entredicho, y reconoce tener “plena responsabilidad” en no haber evitado las bonificaciones con dinero público.