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ARTE

Las obras de Max Ernst vuelven a España tras 73 años de exilio

Por Tamara GarcíaTiempo de lectura1 min
Cultura12-02-2009

Han hecho falta 73 años para que la obra del artista alemán y nacionalizado francés Max Ernst pisara de nuevo España. Ahora, en colaboración con la Fundación Mapfre, la novela collage Una semana de Bondad regresa a la capital, un hecho que no sucedía desde antes de la Guerra Civil, cuando se exhibió en el entonces Museo Nacional de Arte Moderno (hoy la Biblioteca Nacional). Ahora la obra de este artista representante del surrealismo más puro regresa sin los cortes propios de la censura para mostrar con sus minuciosos recortes, su peculiar sentido del humor y su pícara inteligencia para interpretar el ascenso del mandatario Hitler al poder.

Su producción ha sido durante años uno de los secretos mejor guardados del arte surrealista y de toda la Historia del Arte, pues desde hace siete décadas, sus novelas collages como Una semana de Bondad, no se habían mostrado. Esta decisión fue un deseo expreso de su propietario, Daniel Filipacchi, hasta el año pasado, cuando volvieron a ver la luz en Viena, Brühl y Hamburgo. Desde el 11 de febrero hasta el 31 de Mayo la Fundación Mapfre, colgará en sus paredes la ya citada novela collage que se estructura en cinco episodios que aluden a los días de la semana, jueves viernes y sábado, forman parte de un único capítulo. Cada uno de los días versa sobre un elemento: barro, agua, fuego, sangre, el negro, la vista y lo desconocido. De ahí que la obra también se conozca como "Los siete elementos capitales". Ernst eligió como punto de partida el domingo, día de descanso de Dios, evidenciando su anticlericalismo. Las interpretaciones de la obra desvelan su plena vigencia en la actualidad. Criticaba el abuso del poder político y ecleasiastico de la época,los lujos y la vida acomodada...todo ello sin plasmar una sóla palabra, sólo con el poder de las imágenes. El conjunto de la obra, Son 184 imágenes que rescatan una de las cumbres creativas de Max Ernst, fallecido en 1976, pero cuyo legado permanece intacto como uno de los nombres ilustres del surrealismo. En sus obras, de dos o tres dimensiones, siempre demostró el mundo de la imaginación y los sueños.