SANIDAD

La selección de embriones sanos da vida a dos pequeños en Sevilla

Por Leticia Prado2 min

Sociedad14-10-2008

El diagnóstico genético preimplantatorio ha permitido el nacimiento del ya denominado niño medicamento. Los padres de Javier, que así se llama el recién nacido, decidieron recurrir a la selección de embriones libres de una grave enfermedad hereditaria para poder salvar la vida de su hijo mayor. La eficacia de la técnica no sólo les ha permitido traer al mundo al cuarto miembro de su familia sino que, además, han conseguido devolverle la vida y la felicidad a su primogénito.

El doctor Guillermo Antiñolo Gil dirige la Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. La eficiencia en el trabajo de este grupo de expertos ha permitido traer al mundo a Javier, el primer niño concebido en España mediante la selección de embriones sanos que permitirá poner fin a la enfermedad de su hermano. Los médicos creen que los dos niños son compatibles casi al cien por cien y confirman, así, los resultados positivos de esta nueva técnica únicamente incluida como servicio de Sanidad Pública en Andalucía. El procedimiento consiste en analizar genéticamente los embriones obtenidos por fecundación in vitro. Una vez localizados los que están libres de la enfermedad que se estudia, se transfieren al útero de la madre. En este caso, Javier ha nacido completamente sano y con un perfil de histocompatibilidad idéntico a su hermano. La sangre de su cordón umbilical servirá en el transplante que necesita Andrés para superar la grave anemia que padece desde que nació. Once millones de personas pueden realizar donaciones de médula ósea en todo el mundo, pero para curar la beta talasemia mayor es necesaria la completa compatibilidad. Es la primera vez que un grupo de expertos realizan el diagnóstico genético preimplantatorio íntegramente en España. Hasta ahora, muchas parejas habían tenido que acudir a centros de reproducción de otros países. Por ello, el presidente del Comité Científico de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), Marcelo Palacios, destaca la importancia de este acontecimiento tanto en el ámbito de la ciencia como en el de la familia. Considera que no supone ninguna duda moral porque, según afirma, "aporta la posibilidad a un niño de salir de la enfermedad y tener otra calidad de vida y, además, afecta al estricto ámbito de la familia". La Conferencia Episcopal Española, por el contrario, no ve con buenos ojos la concepción mediante procedimientos técnicos. Acusan a los responsables de enaltecer el feliz acontecimiento que ha supuesto el nacimiento de Javier y de tapar, sin embargo, la eliminación de embriones enfermos. La Iglesia defiende que estas prácticas sólo suponen el uso de las personas como meros instrumentos y la reducción de su dignidad.