FÚTBOL
Vicente del Bosque toma el testigo de Luis Aragonés
Por Ángel Briz2 min
Deportes20-07-2008
Era un secreto a voces: desde que Luis Aragonés advirtió de que dejaría el cargo de seleccionador nacional al término de la Eurocopa de Austria y Suiza, fuera el que fuese el papel desempeñado por el combinado español, ya se sabían el nombre y apellidos del futuro técnico: Vicente del Bosque.
El salmantino, que ha sido presentado como seleccionador en la sala de prensa de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, tendrá una difícil papeleta después de ser designado por unanimidad tras la asamblea celebrada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). No sólo por la herencia que deja El Sabio de Hortaleza, sino porque Del Bosque ha de demostrar sus cualidades al mando de un grupo que ya es campeón. Algo que ya hizo en el Real Madrid. Asume el cargo con dos de sus asistentes de confianza. Uno es Toni Grande, segundo entrenador, y el otro el preparador físico Javier Miñano. Ser seleccionador es difícil, pues todos los aficionados tienden a hacer sus propias cábalas y alineaciones; con el pasado merengue del técnico, además, se ha generado expectación en torno a la convocatoria de Raúl González y José María Gutiérrez, Guti, descartados por Aragonés para la Eurocopa. Del Bosque ha recorrido una carrera corta como entrenador, pero no por ello su currículo deja de ser extenso. Tras muchos años en las categorías inferiores del Real Madrid, con breves pasos por el primer equipo -en 1994 ocupó la vacante dejada por Benito Floro y en 1996 reemplazó a Jorge Valdano-, su figura recobró importancia cuando sustituyó a John Toshack en 2000. Acabó la temporada ganando la Liga de Campeones y el club decidió apostar por un hombre de la casa. A Del Bosque se lo recuerda por ser de los pocos entrenadores que ha sabido manejar a los llamados galácticos, las figuras, a las que ha sabido ceder el protagonismo. Con nombres como Zinedine Zidane, Luis Figo y Ronaldo a sus órdenes, ninguno de ellos tuvo una mala palabra del entrenador, que supo llevarlos y velar por el interés del equipo con humildad, seriedad y trabajo. En el periodo de cuatro años que estuvo al frente del banquillo merengue, Del Bosque consiguió una impresionante lista de títulos: dos Ligas de Campeones, dos Ligas, una Copa Intercontinental, una Supercopa de España y otra de Europa avalan su carrera. En 2004, después de no ser renovado por el Madrid tras haber ganado la Liga en 2003, se marchó al fútbol turco a probar suerte en el Besiktas, pero la aventura fue corta, pues duró una sola temporada. Ahora le llega la oportunidad de su vida, con la que cumple el sueño de cualquier entrenador y que significa el punto culminante de su carrera. Su primera prueba, con el Mundial de Suráfrica en el horizonte, será el 20 de agosto en un amistoso contra Dinamarca.