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SEMBLANZA

Muere Ettore Sottsass, diseñador de las máquinas Olivetti

Por María AyudaTiempo de lectura1 min
Cultura01-01-2008

Hace poco más de un mes, Ettore Sottsass inauguraba una exposición acerca de su trabajo en Trieste, en el noreste de Italia. Durante el acto declaró: "me gustaría que los visitantes saliesen de aquí llorando, es decir, con una emoción". Un deseo que marcó toda su trayectoria creativa, principalmente como diseñador, pero también trabajó en el campo de la fotografía y de la arquitectura.

Su particular relación con estas disciplinas siempre tuvo un rasgo en común: su trabajo estaba unido a la vida. "Para mí, el diseño es una forma de discutir la vida", decía Sottsass, "es una forma de discutir la sociedad, el erotismo, la política, la comida y el diseño mismo". Fue por esta manera de entender su trabajo por la que conquistó al empresario Olivetti. Más de 30 años de estrecha colaboración entre ambos de la que se recuerdan la célebre computadora Mainframe Elea 9003, y la máquina de escribir portátil Valentine. En aquellos años, la firma Olivetti se convirtió en el principal vehículo para los creativos italianos hacia el exterior. En los años ochenta fundó el grupo Memphis junto a los grandes diseñadores Hans Hollein, Arata Isozaki, Andrea Branzi y Michele de Lucchi, entre otros. Con este grupo se revolucionó la idea del mueble contemporáneo con piezas que pronto se convirtieron en iconos de la modernidad. En el campo de la arquitectura, aprendió la profesión de su padre, y todavía muy joven se colocó en la corriente del radicalismo. En su estudio milanés, Sottsass y Asociados, desarrolló una visión "antropocéntrica" de la arquitectura que intenta establecer una relación entre naturaleza y construcción. Tenía claras sus convicciones artísticas que siempre supo defender. Sottsass odiaba la definición de "posmoderno" con la que algunos definían su trabajo. "Aquella", comentó, "es una astucia norteamericana, que inventa una cultura que no está".