Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

KOSOVO

Kosovo allana su camino hacia la independencia

Fotografía
Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura3 min
Internacional25-11-2007

La región serbia de Kosovo, administrada desde hace casi una década por Naciones Unidas, camina a pasos agigantados hacia la independencia. El resultado de las elecciones provinciales, donde el ex guerrillero Hashim Thaçi salió vencedor, y el beneplácito internacional manifestado por Estados Unidos y la gran mayoría de los gobiernos de la Unión Europea podrían acabar con la proclamación de Kosovo como Estado independiente en menos de 15 días.

El triunfo del Partido Democrático de Kosovo, con el ex líder guerrillero Hashim Thaçi a la cabeza, parece ser el último empuje de la región hacia la independencia. Sin embargo, la tendencia marcadamente nacionalista del que será nuevo presidente del protectorado de Naciones Unidas no puede decirse que haya sido refrendada de manera masiva. Y es que Thaçi venció los comicios con tan sólo el 35 por ciento de los sufragios en unas elecciones a las que no acudió a votar casi la mitad de los habitantes de Kosovo. El 45 por ciento de la población, a la que el boicot de la minoría serbia contribuye con cinco puntos porcentuales, decidió la semana pasada quedarse en casa. Las razones de la marcada abstención son complicadas de comprender dado que estas elecciones se suponían cruciales para el futuro estatus de la región, pero quizás el alto índice de desempleo (que alcanza el 75 por ciento entre los jóvenes) y la maltrecha economía kosovar hayan desplazado a la política de las principales preocupaciones de los ciudadanos. En cualquier caso, será Thaçi el encargado a partir de ahora de guiar los designios de Kosovo, y su tendencia ha quedado más que clara en apenas una semana. El nuevo presidente de la región ya ha aclarado que su Gobierno no aceptará propuesta internacional alguna que no contemple la independencia total de Kosovo. Estas afirmaciones llegan en un momento delicado, cuando las negociaciones bilaterales entre Belgrado y Pristina se encuentran en punto muerto. La pasada semana se agotó una nueva ronda de las conversaciones y se fijó otra fecha para un nuevo encuentro que tendrá lugar esta semana en la ciudad austriaca de Baden, pero los augurios no son nada buenos. Las posiciones están ya claramente marcadas, Serbia está dispuesta a ofrecer casi una total autonomía a la región sin concederla la independencia mientras que las autoridades kosovares, que se encuentran cada vez más arropadas por la Comunidad Internacional, exigen la secesión. El plazo fijado de las negociaciones expira el próximo 10 de diciembre, fecha en la que Thaçi ha mostrado su intención de proclamar la independencia de Kosovo. La Comunidad Internacional traiciona a Serbia La Comunidad Internacional, presente en Kosovo desde los bombardeos que obligaron al Ejército serbio a abandonar la región y frenaron lo que se calificó de un genocidio contra la población albanesa, se muestra mayoritariamente a favor de la secesión de la provincia. Estados Unidos y 20 de los 27 países de la Unión Europea ya han manifestado su beneplácito a una futura secesión. Alemania y España, que ve en la hipotética independencia kosovar una violación del Derecho Internacional y un peligroso precedente para los nacionalismos interiores, están entre los países de la Unión que discrepan. Sin embargo, quien aparece como principal escollo para la independencia de la región es Rusia, cuyos lazos históricos con Serbia son fuertes. Moscú ya ha anunciado que utilizará su derecho a veto en Naciones Unidas contra cualquier documento que legitime la independencia de Kosovo. Entre sus razones, aparte de los nexos históricos y sus intereses económicos con Belgrado también están situaciones internas parecidas como Osetia del Norte y Chechenia. Sea lo que sea lo que suceda en las próximas semanas en la región, lo cierto es que el espaldarazo internacional a los nacionalistas albanokosovares supone una clara vulneración a la Resolución 1244 de Naciones Unidas de 1999. En el manifiesto, firmado por las autoridades yugoslavas y kosovares, se detallaban las instrucciones a seguir por la Comunidad Internacional para desplegar una fuerza militar en Kosovo que restaurase la paz en la provincia y colaborase a construir instituciones provinciales autónomas siempre respetando la integridad territorial de la por aquel entonces Yugoslavia.