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FORO LATIBEX

Venezuela seguirá siendo lugar de inversión para las empresas españolas

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía25-11-2007

La ya famosa cumbre hispanoamericana continúa dejando secuelas día a día en los informativos. Casi a diario hay nuevas declaraciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, contra España, el Rey, el presidente… Pero, aunque la mayoría de las veces, a las palabras se las lleva el viento, otras veces su demagogia da donde más duele, en la economía, en las empresas españolas afincadas en Venezuela, y el miedo entonces sí que empieza a sentirse.

Y no es para menos. Desde que Chávez llegara al poder en el año 99, diversas compañías españolas de primer nivel han invertido en el país más de 1.700 millones de euros brutos. Las más grandes están ahí: el Banco Santander, el BBVA, el Grupo Prisa, Repsol, Telefónica, Mapfre… Por eso, cuando Chávez dijo aquello de que iba a revisar “las relaciones bilaterales con España” y que las empresas españolas iban a tener que “cumplir con más obligaciones en Venezuela”, cuando lanzó todas aquellas frases amenazadoras del tipo “voy a meter el ojo a las empresas españolas a ver qué están haciendo aquí” o “van a tener que rendir más cuentas”, la palabra “incertidumbre” bien seguro se apoderó de los planes futuros de muchos empresarios españoles. Por ello, tras la crisis, fueron pocas las empresas que se pronunciaron al respecto y las que lo hicieron fue en la línea de “hay que solucionar el conflicto cuanto antes, por el bien de todos”. Pero no es la primera vez que Chávez ataca a las empresas españolas. Sus constantes nacionalizaciones son una muestra de la antipatía de Chávez por las empresas extranjeras. Así que, de producirse algo gordo en un futuro, probablemente no sería consecuencia directa de lo ocurrido en la cumbre de Chile. De hecho, la reforma constitucional que se votará en el país venezolano el próximo día 2 de diciembre contiene algunos puntos que van en contra de los intereses de las empresas. El más importante, la implantación de la posibilidad de que el Gobierno nacionalice “cualquier propiedad privada o actividad económica que vulnere los principios del Estado Socialista”. Sin duda, éste será un gran arma para Chávez que le permitirá decidir quién es grato o no en su país. Cumbres, amenazas y reformas constitucionales aparte, la pasada semana se ha celebrado en Madrid el IX Foro Latibex. En él, las principales empresas españolas que en el pasado 2006 invirtieron en Latinoamérica más de 1.963 millones de euros, expusieron su compromiso de seguir invirtiendo en la zona. Eso sí, muchas de ellas se quejaron de las condiciones en que tienen lugar estas inversiones y expresaron su deseo de que exista una estabilidad jurídica que proteja sus inversiones en la región.