TELEVISIÓN
La huelga de guionistas aplaza el estreno de “Ángeles y demonios”
Por Silvia Álvarez-Buylla Martínez
1 min
Comunicación19-11-2007
Estados Unidos se quedó sin guiones el pasado 5 de noviembre. Sin embargo, guionistas y productoras retomaran las negociaciones, el próximo 26 de noviembre, para tratar de frenar la huelga. Mientras tanto, Hollywood se ve obligado a aplazar el estreno Ángeles y demonios y las televisiones tienen que recurrir a los concursos y a los reality shows para no dejar sus parrillas en blanco.
Los guionistas demandan a las productoras recibir un mayor porcentaje de las ganancias originadas en Internet, ya que es la vía de distribución del futuro para el entretenimiento audiovisual. Además, exigen un aumento de sus ingresos de las copias distribuidas por venta en DVD o en otros formatos. Enfrente se sitúan las productoras que se niegan a aceptar tales exigencias. Como respuesta, los guionistas dejan sus papeles en blanco y se oponen a escribir palabras. El resultado es una huelga que dura ya alrededor de dos semanas y que mantiene en vilo a las productoras cinematográficas y audiovisuales. Algunas series de éxito han tenido que frenar sus emisiones como es el caso de Mujeres desesperadas y The Office, que han frenado su producción. La huelga ha afectado a la industria de la televisión ya que ha dejado inactivos a cientos de empleados de producción no relacionados con los guiones, debido a que varios programas fueron interrumpidos. De momento, las cadenas tienen que recurrir a los reality-shows y a los concursos para no dejar su televisión sin contenidos. Además, Columbia Pictures ha pospuesto la producción de Ángeles y demonios, una película que pretende acaparar tanto éxito como El Código Da Vinci. La fecha de estreno prevista para la temporada de vacaciones de 2008, se ha retrasado hasta 2009. A las productoras, guionistas y ciudadanos sólo les queda esperar a las próximas negociaciones que se producirán el próximo lunes 26 de noviembre, después del fin de semana de Acción de Gracias. De no poder concretarse ese acuerdo, también corren peligro las galas de premios ya que éstas se quedarán sin guiones y no contarán con la asistencia de los guionistas.