ANÁLISIS HISTÓRICO
González y Aznar: un repaso a la evolución de la economía española
Por Elena De Román Martín3 min
Economía21-09-2007
España está en la Champions League en lo que se refiere a economía. O eso dice Zapatero. Según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, España se encuentra entre las ocho primeras economías del mundo. Sin embargo, para llegar a figurar entre éstas ha habido un largo camino.
1982 fue el año en que el PSOE, con Felipe González al frente, llegó al poder. No lo tenía fácil el gobierno de González. La situación económica de España era muy complicada. Para sanear la economía e ir preparándola para la recuperación, el Ejecutivo socialista aprobó un estricto plan de estabilización que incluía un proceso de reconversión industrial que llevó al cierre de muchas industrias obsoletas. Entre sus decisiones más criticadas se encontró la expropiación de Rumasa. En 1985, el PSOE inició también la reestructuración de las compañías de titularidad pública abriéndolas parcial o totalmente a la capitalización privada. El desconcierto de las centrales sindicales era grande, pero el PSOE había logrado su primer objetivo. Para finalizar, España consiguió entrar en la Comunidad Económica Europea el 1 de enero de 1986. La segunda legislatura del PSOE (1986-1989) estuvo marcada por un fuerte desarrollo económico que duró hasta 1992. No obstante, la huelga general del 14 de diciembre de 1988, organizada por CC.OO. y UGT, hizo que Felipe González tuviera que negociar la retirada parcial de su programa liberalizador. Los años 90 (tercera legislatura, 1989-1993) no fueron buenos para la economía española. La crisis económica provocada por la recesión mundial y la incorrecta gestión del Gobierno hicieron que la inflación se disparara y el paro llegara a los tres millones de desempleados. Finalmente, en la cuarta y última legislatura del PSOE, las dificultades económicas, los escándalos y la dura campaña del PP hicieron que Felipe González convocara elecciones en 1996, donde el PP llegó al poder. Comenzaba el Gobierno de José María Aznar. La labor de Rato Si hay un nombre clave en este periodo es el de Rodrigo Rato. El que fuera ministro de Economía fue el máximo artífice de lo que se vino a llamar el “milagro económico español”. El Gobierno popular centró todos sus esfuerzos en implantar una política económica que redujera el déficit público y reactivara la actividad económica privada. Además, el gran objetivo para España era cumplir los criterios establecidos en el Tratado de Maastrich de 1991 y unirse así al euro. Una de las medidas más importantes y que más críticas recibió fue la privatización de las denominadas joyas de la corona de titularidad pública: Telefónica, Repsol y Endesa. El propósito era que estas firmas invirtieran en desarrollo tecnológico, multiplicaran la oferta de sus prestaciones a los usuarios y entraran en un régimen de libre competencia. Sin embargo, estas privatizaciones no obtuvieron los resultados apetecidos. Telefónica seguía teniendo un cuasi monopolio y Repsol-YPF, Cepsa y BP daban la sensación de ser un oligopolio encubierto. Pese a todo, la política económica llevada a cabo por el PP fue todo un éxito. La actividad económica se reactivó, la economía se saneó y el paro descendió notablemente. “España va bien” se convirtió en una de las frases más repetidas por Aznar, aunque no todos estaban de acuerdo. Los sindicatos se quejaban de la gran precariedad laboral, mientras que parte de la oposición defendía que las bases económicas ya habían sido sentadas en la anterior gestión de Pedro Solbes con el PSOE. Además, la llegada del euro provocó una subida general de los precios. Igualmente, los escándalos de corrupción también se dieron durante el gobierno del PP: el más sonado fue el caso de la agencia de valores Gescartera.