INJURIAS AL REY

Un nuevo ataque contra el Rey reabre el debate sobre el respeto a la Corona

Por Antonio Pérez3 min

España15-09-2007

La deferencia hacia la Corona vuelve a estar en tela de juicio por segunda vez en apenas un mes y medio. Si en julio la Fiscalía secuestró la revista satírica “El Jueves” e imputó a dos de los responsables de la publicación por una caricatura de los Príncipes de Asturias, en la pasada semana la Audiencia Nacional también tomó cartas en el asunto después de que un grupo de encapuchados quemara fotografías del Rey y la Reina en Girona.

Los actos sucedieron como protesta por la visita de Juan Carlos I a la ciudad catalana, adonde había acudido para inaugurar un parque científico. Diversas organizaciones independentistas convocaron una manifestación en contra de la visita, a la que acudieron centenares de personas que abuchearon al monarca, pidieron que abandonara la capital gerundense. Además, en el acto se leyó un comunicado en el que se hacía alusión a que la monarquía española es “ilegítima” porque “la restauró un dictador” y los manifestantes también profirieron gritos como “los catalanes no tienen rey”. Pero no quedó ahí la manifestación. Al finalizar el discurso, dos encapuchados quemaron públicamente tres fotografías del monarca y una de Juan Carlos I con la Reina doña Sofía. Los medios de comunicación recogieron las imágenes y la noticia llegó también a la fiscalía de la Audiencia Nacional, que pidió a la consellería de Interior de la Generalitat, dirigida por Joan Saura, un informe sobre lo sucedido y la actuación de los Mossos d’Esquadra en los incidentes. El órgano judicial ya ha abierto diligencias, tal y como ocurrió en el caso de El Jueves, en el que finalmente fueron juzgados dos personas al caber la posibilidad de que hubieran cometido un delito de injurias al Rey, la misma suerte que podrían correr los dos encapuchados que quemaron las fotografías, de los que uno ya ha sido identificado por los Mossos d’Esquadra. El PP cree que ahora los “nacionalismos radicales” están “más envalentonados” Al igual que el fuego de la polémica llegó a la Audiencia Nacional, también pasó al lado, por la madrileña calle Génova, donde el PP tiene su sede nacional. De hecho, el portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, vinculó lo sucedido con el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ya que, a su juicio, el Ejecutivo socialista ha permitido “que los nacionalismos radicales se vean más envalentonados”. Desde el Gobierno, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, consideró que, en democracia, “tan importantes como las formas son los contenidos”, por lo que condenó de manera “total, rotunda, absoluta y sin paliativos” los hechos sucedimos en Girona, aunque hizo hincapié en que se trata de incidentes de tipo “radical”, pero minoritarios. Otros partidos como Convergencia i Unió (CiU) llegaron a calificar a los que quemaron las fotografías como “descerebrados”, en palabras del portavoz de esta formación en el Parlament, Felip Puig, aunque también subrayó que la Audiencia Nacional no debería tomar partido en el caso. Desde Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC), consideraron los hechos como “incidentes aislados” y prefirieron destacar la protesta, que a su juicio fue “festiva y reivindicativa”. La Casa Real precisa la intervención de la Justicia para defender su honor Si bien la quema de fotografías de los Reyes volvió a servir para avivar las confrontaciones entre los dos principales partidos, lo cierto es que los representantes de la Casa Real se han visto inmersos en diversos incidentes públicos que ponían en entredicho su respeto y legitimidad. Al caso de “El Jueves”, que publicó una portada en la que se caricaturizaba a los Príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales, le precedieron otros como la muestra de banderas republicanas en diversos municipios madrileños como Móstoles o Fuenlabrada ante la visita de don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz hace poco más de un año. Estos actos de protesta que atentan contra uno de los símbolos del Estado, anteriormente se consideraban como hechos aislados, pero en los últimos tiempos la Casa Real ha precisado la intervención de la Justicia para defender el honor de la Corona.