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JUICIO 11-M

Se robaron 312 kilos de explosivo en la mina de Asturias

Por Silvia SánchezTiempo de lectura2 min
España25-05-2007

Las primeras declaraciones de la semana se realizaron a través de videoconferencia desde Francia por tres testigos, encarcelados en el país galo por pertenencia al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM). Attila Turk declaró como testigo por su amistad con Hassan El Haski. Turk confirmó que alojó al Haski durante dos semanas pero que luego desapareció y no sabe a donde se dirigió.

Asímismo, añadió que no recuerda si fue antes o después del 11-M y que no le notó nervioso ni extraño. El Haski está considerado como uno de los ideólogos de los atentados de Madrid y líder del GICM en España bajo el apodo de Abu Hamza. Los siguientes en declarar, los hermanos Youssef y Ahmed M’Saad confirmaron al tribunal que alojaron a El Haski en su casa en fechas anteriores y posteriores a los atentados de los trenes. Declararon que nunca tenía dinero y no hablaba demasiado del Islam. Los siguientes protagonistas fueron los peritos encargados de analizar los restos de ADN encontrados en la mochila de Vallecas y el resto de peritos encargados de pruebas periciales que todavía estaban pendientes. Éstos ratificaron los informes remitidos anteriormente y por los TEDAX . Las demás pruebas correspondieron a peajes pagados por Trashorras que confirman sus viajes para reunirse con los terroristas y el análisis de la cinta encontrada en una papelera cercana a la mezquita de la M-30. A pesar de que los abogados de oficio han intentado acaparar la atención con sus reivindicaciones de sueldo, toda las miradas se centraron en los agentes de la Guardia Civil que estiman que pudieron robarse 312 kilogramos de Goma2 ECO de la mina asturiana ‘Conchita’. Es la cifra que resulta de sumar el explosivo transportado por los El Gitanillo y Amokachi, Sergio Álvarez y Iván Reis. Los expertos de la Guardia Civil aportaron además que en las mochilas que viajaron en los autobuses de línea no se llevó hachís, porque el olor lo hubiera delatado y dejaría restos en la tela. La cifra de más de 300 kilos se aproxima a lo que resulta de computar la Goma2 que explotó en los diferentes trenes y en el piso de Leganés. Las acusaciones particulares que actúan en el tribunal acordaron también los pasados días algunas de las indemnizaciones que pedirán por los asesinados y afectados por los atentados del 11-M. La acusación pedirá un millón de euros por cada persona fallecida, mientras que la Fiscalía reclama la mitad. Las principales dificultades se centran ahora en cifrar la cantidad que corresponderá a los casi 2.000 afectados. Se baraja establecer una cantidad por días de hospitalización y convalecencia, aunque cuantificar las secuelas morales y psicológicas será mucho más difícil. En cuanto a los afectados por la explosión del piso de los terroristas suicidas, la Fiscalía no los admite como víctimas ya que, a parte de los daños materiales, ya habían sido evacuados cuando se produjo. Como los acusados no tendrán bienes para responder de las millonarias indemnizaciones, será el Estado, cumpliendo la Ley de Solidaridad con Víctimas del Terrorismo quien les haga frente. Dentro de dos semanas se terminarán de exponer las pruebas y será el momento de fijar las cantidades. Las próximas jornadas del Juicio por el 11-M se centrarán en el examen de más pruebas periciales y en todas las referentes a los explosivos.