Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

REINO UNIDO

El hombre del Tesoro contra el nuevo ‘Blair’ conservador

Por Miguel MartorellTiempo de lectura3 min
Internacional12-05-2007

Considerado el número dos del número 10 de Downing Street, Gordon Brown deberá verse las caras con David Cameron, líder de los tories desde diciembre de 2005 y autoproclamado “modernizador” del Partido Conservador británico, siguiendo la estela que marcó Blair en el Partido Laborista.

Gordon Brown tiene todas las papeletas para suceder a Blair al frente de los laboristas. Sus únicos rivales en esta carrera son Michael Meacher, de 67 años y ex secretario de Estado en los Gobiernos de Blair, y John McDonnell, de 55 años. Ambos dirigentes, provenientes del ala más izquierdista del laborismo, deben ponerse de acuerdo todavía en cuál de los dos entrará en la competición por el liderazgo del partido. Por su parte, el ministro del Tesoro británico, inquilino del número 11 de Downing Street -inmueble aledaño al actual hogar de los Blair- ya anunció el día 12 su candidatura oficial para suceder al primer ministro y líder del Partido Laborista. El anuncio abre un periodo de siete semanas en el que los laboristas británicos deberán decidir quién será su próximo líder. En dicho anuncio, Brown dejó entrever las líneas maestras de su política para Reino Unido, con un interés por “conocer las inquietudes de la gente” y un rumbo para una “Europa de Gobiernos que cooperen con otros Gobiernos”. En cuanto a Iraq, se limitó a señalar que quiere estudiar personalmente la situación sobre el terreno, por lo que viajará al país mesopotámico en próximas fechas. Pese a tener dos rivales para el cargo de nuevo líder del laborismo británico, lo cierto es que Brown se aseguró el puesto en 1994, cuando Blair fue nombrado líder del partido. Mediante aquel acuerdo, conocido como el pacto de Granito, Brown no disputaría el liderazgo de partido a Blair, pero éste le concedía total libertad en los asuntos económicos. De hecho, ésta ha sido la tónica general de las políticas de Brown al frente del Ministerio del Tesoro británico, en el que ha conseguido relanzar la economía de Reino Unido con un crecimiento constante, una baja inflación y un índice de desempleo muy inferior al que se encontró al llegar al poder. Brown tendrá en las filas tories a un poderoso rival, David Cameron, al que muchos ven como vencedor de los próximos comicios británicos. Como líder de los conservadores, Cameron ha conseguido la modernización del partido dándole un giro hacia el centro, tal y como hiciera Blair con los laboristas con su llamada “tercera vía”, una fórmula que le ha mantenido diez años como primer ministro. Tras la renuncia de Michael Howard, Cameron se ha puesto al frente de un partido que ya lideraron en su momento Winston Churchill y Margaret Thatcher, dos ex primeros ministros de Reino Unido que figuran en los libros de historia de todo el mundo. El Blair conservador fue elegido diputado por la circunscripción de Witney en 2001, tras varios años en el Departamento de Investigación de los tories. Sus poderosas dotes de oratoria le llevaron rápidamente hasta el Gabinete de la oposición, del que fue nombrado vicepresidente en 2003, y, dos años más tarde, llegaría al puesto de portavoz de Educación del partido. Su discurso ante el último congreso torie impresionó a sus correligionarios y, de momento, su único escollo para alcanzar el puesto de primer ministro es un pequeño escándalo por haber fumado marihuana durante la universidad del que salió con su reputación intacta.