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IRAQ

El Congreso estadounidense exige el inicio de la retirada militar

Por Berta PardalTiempo de lectura1 min
Internacional29-04-2007

El proyecto de ley aprobado la pasada semana por los parlamentarios estadounidenses desbloquea una importante suma de dinero para financiar las campañas de Iraq y Afganistán. Sin embargo, desde el Congreso, de mayoría demócrata, se fija un plazo máximo de 11 meses para la retirada de las tropas americanas en el país aunque el presidente Bush se opone tajantemente y asegura que vetará esta decisión.

Con 51 votos contra 46, el Senado de Estados Unidos aprobaba una ley relacionada con el financiamiento de las guerras en Iraq y en Afganistán. La ley pasará a manos del poder ejecutivo destinando 124.000 millones de dólares para financiar las invasiones estadounidenses en Iraq y Afganistán durante el resto del año 2007. Pero aún hace falta la revisión y firma de la resolución desde la Casa Blanca. El Congreso la enviará esta misma semana aunque el presidente reitera su intención de vetarla. George W. Bush ve en la decisión un fondo inaceptable y declara: "si el Congreso quiere poner mi voluntad a prueba para ver si acepto un calendario de retiro, no lo aceptaré". Tras un primer veto por parte del presidente la semana pasada, los legisladores prevén trabajar en una nueva versión del proyecto de ley destinado a financiar las operaciones militares en Iraq y Afganistán en 2007. El mandatario asegura que si el Congreso le presenta un proyecto alternativo refiriéndose a la retirada también lo rechazará. Por su parte, los republicanos ven en la votación una mera excusa política que busca publicidad y opinan que este proyecto estaba condicionado antes de crearse a la amenaza del veto. El senador demócrata Joseph Biden afirmó que el veto de Bush sería un "trágico error" y cree que se debe “seguir presionándolo implacablemente". El general David Petraeus, que es la máxima autoridad militar de Estados Unidos en Iraq, recalca que la situación en territorio iraquí aún puede empeorar y que poco hacen los planes de seguridad aplicados por las autoridades de Bagdad al respecto.