MARRUECOS
El Gobierno marroquí se suma ¬al carro¬ de la energía atómica
Por LaSemana.es
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Internacional25-03-2007
En pleno debate sobre el uso de la energía nuclear, Marruecos ultima desde la pasada semana su subida al carro de la tecnología atómica tentada por la oferta de una delegación privada rusa. Según reconoció el propio Ejecutivo de Rabat, la empresa Atomstrovexport negocia con las autoridades del país la construcción de una central energética nuclear en Sidi Boulbra, en la costa Atlántica.
El Gobierno marroquí anunció la pasada semana que el proyecto para que se levante una central nuclear en el país será una realidad en torno al año 2017, una fecha clave según Rabat debido al encarecimiento continuo del gas y del petróleo, lo que provoca un cuantioso desembolso económico del país para hacer frente al gasto energético de sus ciudadanos. Pese a que Atomstrovexport se sitúa a la cabeza de las candidatas a hacer frente al proyecto, para el cual Rabat desembolsará unos 1.500 millones de euros, Marruecos ya ha anunciado su intención de convocar un concurso internacional para elegir al proveedor. El hecho de que el hipotético emplazamiento de la futura central nuclear marroquí se sitúe a escasos 400 kilómetros de las costas españolas de las Islas Canarias, el Gobierno autónomo insular ha mostrado ya abiertamente sus recelos al proyecto atómico del reino alauí. La preocupación por un posible daño ecológico al archipiélago español, dado que la zona entre Casablanca y Agadir en la que se encuentra Sidi Boulbra es dada a las corrientes marinas y los movimientos sísimicos, ha llevado al portavoz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, Paulino Rivero, a exigir al Gobierno central español que “vele por los intereses de los canarios” y frenar la construcción de la base. Sin embargo, mientras la prensa marroquí se hace eco de las preocupaciones del Ejecutivo canario, el Gobierno español ya ha mostrado su "respeto" a las decisiones energéticas de su vecino del sur por ser éstas "soberanas" y autónomas de lo que Madrid pueda pensar al respecto.