DEFENSA

Mueren dos militares por un accidente de helicóptero en Navarra

Por Enrique García García2 min

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Tras su visita sorpresa a las tropas españolas en Afganistán, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, tuvo que acelerar su regreso debido al siniestro de un helicóptero del Ejército de Tierra en Navarra, en el que murieron dos militares.

Se trata del sargento primero mecánico Ángel Manuel Extravix Córdoba, de 34 años, y del Cabo tirador Andrés Abendaño Gómez. Hubo además dos heridos: el piloto y sargento primero Domingo Hernando Torres y el también sargento Pedro Chamorro de Lema. Los heridos fueron estabilizados, y no se teme por sus vidas, aunque los cuerpos de los dos fallecidos quedaron totalmente calcinados. El aparato era un helicóptero 'Cougar' de la Fuerza Aerotransportada del Ejército de Tierra (FAET) con base en Agoncillo (La Rioja) y era del mismo tipo que se accidentó en Afganistán y en el que varios militares perdieron la vida. Se desconocen las causas del accidente: el aparato cayó envuelto en llamas durante un ejercicio con otras aeronaves, y fue el helicóptero que lo seguía el que dio el aviso de lo sucedido. Alonso tuvo que volver precipitadamente a causa de este accidente, después de su visita a las tropas españolas allí desplegadas. Dicha visita parecía necesaria habida cuenta de algunos acontecimientos recientes, como el incremento de la actividad Talibán en el sur del país y los disparos de los que recientemente fue objeto un helicóptero español que lanzaba octavillas sobre el pueblo de Qaryeh Yesirak, en el distrito de Bala Baluk, situado en la provincia de Farah. Se trató únicamente de disparos de armas ligeras (fusiles de asalto Kalashnikov, muy extendidos entre la población) que pasaron a unos doscientos metros del aparato sin llegar a impactarle. El Ministerio de Defensa reconoce ignorar a los autores de los disparos, pero barajaron la posibilidad de que se tratase de insurgentes, integrantes del crimen organizado, o simplemente vecinos de la localidad contrarios al vuelo de aparatos militares sobre el asentamiento. Se trata del primer incidente desde que, el 13 de noviembre, un terrorista suicida atacase un convoy autoinmolándose para producir varios heridos leves. El nuevo incidente llevó a considerar el envío de refuerzos a la base española, lo cual, sin embargo, ha sido descartado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Esto se debe en buena parte al que el Ejecutivo tiene que mantener el límite máximo, recientemente establecido por ley, de 3000 hombres dedicados a misiones exteriores, y que ya estuvo a punto de sobrepasarse con el envío de tropas al Líbano, cuando la marinería de los buques de apoyo al contingente quiso ser reconocida como integrantes de la misión, a efectos de primas y expediente.