VENEZUELA
Chávez sigue la estela de las nacionalizaciones de Morales
Por Javier de la Fuente
1 min
Economía03-02-2007
En Sudamérica se extiende una marea negra. La mancha que hace años emanó de Cuba ha llegado ahora a Bolivia, Venezuela, Ecuador e, incluso, avanza hacia Irán. Esta ola negra de populismo acaba de empezar con el petróleo como pretexto, pero cada vez se hace más densa y amenaza con contaminar todos los ámbitos de la política internacional y, lo más preocupante, de la vida de la población de estos países.
La deriva que está tomando el bloque árabe-bolivariano -véase Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador e Irán- como principal aliado internacional amenaza ya más que seriamente la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras en esos países. Las nacionalizaciones forzosas, de toda la vida conocidas como expoliaciones, fueron inauguradas por el líder cocalero Evo Morales, presidente de Bolivia. Ahora le imita Hugo Chávez, líder en Venezuela. Para ello, ha puesto una fecha: el 1 de mayo. Será entonces cuando tomará el control de los campos de petróleo de la franja del río Orinoco operados por Estados Unidos, Francia, Noruega y Reino Unido. El presidente venezolano ha afirmado que, a pesar de que ha ordenado que a partir de mayo se tome el mando de estos campos, lo que quiere es negociar. Para poder llevar a cabo estas nacionalizaciones, Chávez se ha preocupado de cambiar el marco jurídico venezolano. Ahora tiene potestad para legislar por decreto, por lo que se le allana el camino para estas operaciones. Empezará con los hidrocarburos, pero pretende seguir con el sector de las telecomunicaciones y el eléctrico. Como objetivo, se ha marcado que el Estado tenga una participación mínima del 60 por ciento en los proyectos de la franja del Orinoco. Es bien sabido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siente debilidad por el presidente Chávez y sus socios. Y esa debilidad puede que la lleve hasta el último término. Ha dejado caer que nacionalizará los manantiales de agua. Aviso a navegantes.