BALONMANO

Noruega prolonga su ¬reinado¬ en el Europeo femenino

Por Jesús Rosell2 min

Deportes17-12-2006

Noruega reeditó su corona europea después de derrotar a Rusia en la final del Europeo de Suecia. Francia fue bronce gracias a su victoria frente Alemania. España se quedó fuera de semifinales y de optar a las medallas, aunque lo hizo después de dar una buena imagen en el torneo.

La selección de Noruega se alzó con el título europeo después de vencer a Rusia en la final por 27-24. Las noruegas, muy sólidas a lo largo de todo el torneo tuvieron muy difícil la victoria frente a un combinado ruso que pagó demasiado cara su falta de efectividad en ataque. Las nórdicas, pese a que acusaron el cansancio en varias fases del choque, se movieron mejor sobre la cancha que su rival, aunque no pudieron cantar victoria hasta el último momento. Con este resultado, Noruega vuelve a ser el gran dominador del balonmano europeo. Rusia, sin embargo, se tuvo que conformar con la medalla de plata. El bronce en el Europeo fue para Francia, que derrotó a Alemania por 29-25. El partido fue muy igualado de principio a fin, pero la seguridad en su juego y la paciencia fue determinante para que las galas finalicen lograsen un puesto en el podio. La selección española se quedó fuera de las semifinales y de la opción de medallas después de caer frente a Suecia y Rusia. Contra a las suecas, a las que nunca han ganado, pagaron muy caros los 13 minutos que pasaron sin anotar un solo gol. Pese a que las españolas comenzaron dominando en el marcador, los despistes ofensivos fueron demasiado importantes ante un rival que no perdonó. Tampoco fue suficiente la gran labor defensiva a lo largo del campeonato y que en un principio se le atragantó a su rival. También hizo mella el cansancio físico en las integrantes del combinado nacional. Finalmente el resultado de 24-19 dio la victoria a las suecas. Esta derrota obligaba a las españolas a vencer a Rusia en el siguiente partido y a esperar que Francia venciera a Suecia para meterse en las semifinales. Esto último sí ocurrió, pero cuando las de Miguel Ángel Florido dependían de sí mismas para lograr el pase aparecieron los nervios y el desacierto. El conjunto ruso se impuso por 31-24 a un cuadro español irreconocible. Únicamente hicieron frente a su rival en el primer tiempo. Como fue habitual durante la competición, era España la que llevaba el peso del encuentro. El combinado rival estuvo hasta siete minutos sin anotar un gol, aunque pronto corrigieron esta estadística. La defensa nacional no se mostró tan sólida como en otros encuentros. Poco a poco se fue imponiendo la técnica rusa y eso que reservaron a dos de sus mejores jugadoras, Poltoratskaya y Bodnieva. Al final el ataque nulo era el español y ni las rotaciones para refrescar a las jugadoras pudieron evitar la derrota y el adiós de España al Europeo 2006 en Suecia.