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IRAQ

Aumentan las jornadas violentas tras la condena a muerte de Sadam

Por Marta Aguilera JiménezTiempo de lectura1 min
Internacional12-11-2006

La violencia no cesa en Iraq. A pesar del toque de queda indefinido impuesto por el primer ministro, Nuri al Maliki, en Bagdad y otras tres provincias, incluida Tikrit, los atentados y las muertes violentas vuelven a teñir el país tras la condena a muerte de Sadam Husein.

Tras conocerse la condena a muerte del ex dictador iraquí, Sadam Husein, los chiíes tomaron las calles de Bagdad para mostrar su júbilo ante la sentencia. Mientras, la población suní entonó cánticos de apoyo al ex dictador en su ciudad natal de Tikrit, como “te vengaremos, Sadam”, entre otros. A pesar del toque de queda indefinido, los ataques resurgieron el pasado fin de semana. Al menos 35 personas murieron el domingo y 60 resultaron heridas en un atentado contra un centro de reclutamiento al oeste de la capital. El ataque tuvo lugar cuando dos suicidas activaron sus cinturones cargados de explosivos a la entrada de este centro, situado en el barrio de Al Qadisiya. Entre las víctimas había jóvenes reclutas y oficiales de las fuerzas especiales del Ministerio del Interior, conocidas como maghauir, y acusadas con frecuencia de formar los escuadrones de la muerte chiíes, según informaciones de AP. Pero éste no fue el único ataque del fin de semana. El pasado sábado, diez personas fueron asesinadas y varias decenas secuestradas. Todo sucedió cuando un grupo de suníes montó un falso control en una autopista cercana a Latifiya y asesinó a diez personas antes de secuestrar al resto. En esta ciudad, a 30 kilómetros al sur de la capital, conviven con avivadas tensiones poblaciones chiíes y suníes. Además, los crímenes son cada vez más frecuentes entre ellos. Ante esta situación, un parlamentario iraquí, Absul Karim al Anzi, aseguró a medios locales que los secuestradores llevaban uniformes militares y exigió “que el Gobierno envíe de inmediato a las tropas para conocer el destino de los secuestrados”. Desde EE.UU., el presidente George W. Bush, en su tradicional mensaje de los sábados, reiteró su disposición de “escuchar propuestas de los demócratas para resolver la situación de violencia permanente que se vive en Iraq”.