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NUTRICIÓN

Los niños pequeños también se provocan el vómito y se niegan a comer

Por Alejandra Linares-RivasTiempo de lectura2 min
Sociedad15-07-2006

Cuando se piensa en la anorexia se recurre a la imagen de una adolescente escuálida, con aspecto enfermizo, que quiere seguir adelgazando porque se ve gorda. Sin embargo, en la infancia ya existen muchos casos de anorexia por rechazo a la alimentación. Las causas no tienen nada que ver con la anorexia de todos conocida.

La radical diferencia entre la anorexia padecida por adolescentes y la infantil ha llevado a los expertos a pensar que podía incluso tratarse de enfermedades distintas. En el caso de los adolescentes, la raíz del problema no es la distorsión de la propia imagen, ni el sometimiento del cuerpo para alcanzar la "imagen ideal". En el caso de niños pequeños, su universo gira entorno a las figuras que les dan afecto, por lo que los ideales sociales de la moda y la delgadez todavía no están interiorizados. La enfermedad en la infancia surge como resultado de una problemática en las relaciones con la madre. La confusión entre necesidad y deseo en la relación materno infantil. A veces ese trastorno alimentario está directamente vinculado a la depresión de la madre, que puede conllevar incapacidad emocional y negligencias con el bebé. Otros motivos del rechazo a la comida son la transición a la alimentación autónoma, experiencias traumáticas con olores y sabores, o el comer selectivamente, caprichosamente, algo que supone la preocupación de los padres. La situación prácticamente se repite con la bulimia. El síntoma principal es el mismo: la propia provocación del vómito después de las comidas. A diferencia de la bulimia nerviosa, más habitual en la adolescencia, la bulimia infantil no se rige por patrones de imagen ni se manifiesta por el consumo excesivo de laxantes ni por la obsesión con el ejercicio físico. A edades muy tempranas, incluso con uno, dos y tres años, el niño recurre a esto por necesidad de llamar la atención. En la bulimia infantil, el niño se mete la mano en la boca porque en alguna ocasión ha descubierto el efecto que ese gesto produce. Las causas son muy similares a las de la anorexia infantil, aunque es más frecuente dejar de comer, frente a la provocación del vómito. Las enfermedades que llevan a la malnutrición están a la orden del día. Ni siquiera los más pequeños escapan a ellas.