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ORIENTE PRÓXIMO

Olmert lamenta los errores de la aviación israelí en la Franja de Gaza

Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura4 min
Internacional25-06-2006

El primer contacto entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, y Ehud Olmert desde que este se convirtió en primer ministro israelí hace apenas unos meses, se produjo la pasada semana en la mítica ciudad jordana de Petra. En el encuentro, Olmert lamentó los “incidentes” que su política de asesinatos selectivos ha ocasionado en la Franja de Gaza. Y es que la pasada semana dos incursiones de la aviación israelí se llevaron por delante la vida de tres menores palestinos y de una mujer embarazada y su hermano.

La reunión entre los dos mandatarios promete ser la primera y la última hasta dentro de un largo periodo de tiempo. El motivo se encuentra en que las negociaciones bilaterales entre israelíes y palestinos se encuentran congeladas hasta que se cumplan las siguientes condiciones: que el Gobierno islamista de Hamas reconozca el Estado de Israel, que Tel Aviv cese sus incursiones en la Franja de Gaza y que los milicianos islamistas suspendan el lanzamiento de cohetes Qassam desde la Franja hacia el sur de Israel. En el breve encuentro mantenido por ambos líderes, Olmert calificó como “lamentables incidentes” los daños colaterales que su política de asesinatos, ya no tan selectivos, está dejando tras de sí en los territorios palestinos. Y es que se calcula que alrededor de una veintena de civiles han sido asesinados por la aviación hebrea en el último mes. El premier israelí afirmó que tales asesinatos han sido fruto de los “errores” y que “no son los objetivos de la política de su país.” Además, Olmert negó tajantemente equiparar los ataques de la Tsahal con el terrorismo palestino como sugerían los miembros de la organización israelí de derechos humanos Betselem, quienes también calificaban de “crímenes de guerra” los errores del Ejército israelí debido a que “la legislación humanitaria internacional prohíbe atacar objetivos militares si se pone en peligro la vida de civiles”. Sobre los “incidentes” de los que hablaba Olmert, también se pronunció el jefe de la Fuerza Áerea israelí, Eliecer Shkedi, quien dijo que “los ataques aéreos son la única forma posible de luchar contra el terrorismo en la Franja de Gaza si queremos evitar a toda costa, como queremos, un invasión terrestre”. De muy poco servirán las palabras de los políticos israelíes a los familiares de los palestinos muertos por la falta de puntería del Ejército hebreo. La pasada semana los vecinos de la localidad de Jan Yunis, al sur de Gaza, fueron testigos de uno de los asesinatos más trágicos que se recuerdan en los territorios palestinos. Dos misiles lanzados por la aviación israelí volatilizaron a Fátima Barbaui, una mujer refugiada embarazada de siete meses, y a su hermano Zakaria mientras degustaban la comida del día con el resto de la familia, que resultó herida. Este suceso se une a la muerte tan sólo un día antes, de tres menores (una niña de de seis años y dos niños de cinco y 16 años respetivamente) alcanzados por dos misiles israelíes que tenían como objetivo un convoy de milicianos de Al Fatah. Pero la lista de los desatinos de la aviación israelí no queda ahí, habría también que mencionar a los siete miembros de la familia Galia muertos por idénticas circunstancias en la playa de Beit Lahia hace apenas unas semanas, o a la muerte de nueve civiles en la ciudad de Gaza a comienzos de junio y un triste y largo etcétera. Hamas y Al Fatah “cerca de cerrar la crisis palestina” Mientras, en lo político, Hamas y Fatah acercan posiciones para cerrar la crisis palestina abierta por la negativa del Ejecutivo de Hamas a reconocer el Estado de Israel con las consecuencias internacionales que ello ha conllevado. La pasada semana miembros de las dos principales formaciones políticas palestinas retomaban las conversaciones a la vez que se mostraban optimistas sobre el hecho de que los acuerdos llegarán pronto. Los temas candentes de las reuniones entre ambas agrupaciones siguieron siendo el sometimiento a referéndum del Manifiesto de los Presos, el documento elaborado por varios prisioneros palestinos que supone un reconocimiento implícito del Estado de Israel siempre y cuando este se retire completamente a los límites marcados en el armisticio de la guerra de 1967; la exigencia de liberación de los cerca de 9.000 presos en cárceles israelíes y, sobre todo, la hipotética formación de un gobierno de unidad nacional que desbloquee el congelamiento de ayudas internacionales a la ANP. Sobre este último tema parece que el acuerdo está a punto de alcanzarse, por lo que presumiblemente los días de Ismail Haniya al frente del Ejecutivo palestino rozan ya su fin. Pese a que las negociaciones continúan abiertas, varios analistas afirman que el empresario cisjordano Munib al Masri, que no está afiliado a ningún partido, se convertirá en poco tiempo en el nuevo primer ministro palestino.