CATÁSTROFE NATURAL

Desastres sin memoria

Por Maite Núñez2 min

Sociedad01-06-2006

Huracanes, terremotos, tsunamis, son algunas de las catástrofes que se han producido en los últimos años, muchas ya olvidadas, que han dejado sin familia y sin hogar a cientos de personas. Tiempo después de que fuesen noticia por la desgracia, miles de personas intentan recuperarse en el olvido del mundo.

El pasado 27 de mayo tuvo lugar en Indonesia el primer gran terremoto que ha visto 2006 y que le ha costado la vida a más de 6.000 personas. En los últimos 15 años el mundo ha visto temblar la tierra en repetidas ocasiones. En 1990 Irán tembló a causa de un terremoto de 7,7 grados en la escala Ritcher. Murieron cerca de 37.000 personas. En 1999 se produjo un nuevo temblor de tierra en Turquía que dejó al menos 20.000 muertos. En 2003 Irán volvió a ser sacudido. Hubo más de 31.000 muertos en la ciudad de Bam, en el sudeste del país. En octubre de 2005 un sismo de 7,6 grados en la escala Ritcher causó la muerte a 75.000 personas en Pakistán y la India, concretamente en la región de Cachemira, que precisamente se disputan ambos países. En la parte pakistaní murieron cerca de 76.300 personas. El último terremoto se ha producido en Indonesia, donde precisamente el 26 de diciembre de 2004 un terremoto de 9,1 grados en la escala de Ritcher. Frente a las costas de Sumatra se originó un maremoto que ha afectado a diez países del sudeste asiático. La cifra de muertos fue asoladora: cerca de 220.000 entre muertos y desaparecidos. Hay quien acerca la cifra a los 300.000. Inundaciones, deslizamientos, derrumbes, marejadas o fuertes vientos. Estas son algunas de las consecuencias que van aparejadas a los huracanes, que el pasado año azotaron buena parte de Centroamérica. El huracán Wilma, que según los expertos equivalía a tres o cuatro huracanes juntos, dejó a su paso fuertes inundaciones y heridos así como el huracán Katrina que azotó Nueva Orleans. Según los expertos, los diques del río Mississippi han quedado un metro más abajo que cuando fueron construidos. Nueva Orleáns se hunde a un ritmo de seis milímetros al año, aunque hay zonas que se hunden con mucha más rapidez, a 15 y 29 milímetros. Los expertos aún no saben que es lo que causa el hundimiento de la ciudad. Una de las posibilidades es que no sólo Nueva Orleáns, sino todo el Golfo de México, esté lentamente sumergiéndose en el mar. Otra de las teorías es que se esté produciendo un arrastre de sedimentos. Sin embargo, la mayor parte de los científicos aseveran que el fenómeno se debe a una mezcla de estos dos factores. La nueva temporada de huracanes ya ha comenzado, oficialmente desde el 1 de junio hasta noviembre, aunque se espera que no sean tan devastadores como los del pasado año.