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POLONIA

El líder conservador Kaczynski gana las elecciones polacas

Por Dania MullerTiempo de lectura2 min
Internacional27-10-2005

Los dos partidos, herederos del movimiento Solidaridad que derrocó al comunismo en 1989, aplastaron el mes pasado a los socialdemócratas y ex comunistas, en la primera vuelta de las elecciones generales. Ya en la segunda vuelta, Lech Kaczynski líder del partido Ley y Justicia, venció en las elecciones.

Lech Kaczynski, líder del partido nacionalista Ley y Justicia (PIS), ganó a su rival Donald Tusk, del partido Plataforma Cívica, en la segunda ronda de las elecciones polacas. Ambos candidatos estaban muy igualados, pero Kaczynski recibió una leve ventaja con el 54 por ciento de los votos que le ha colocado como presidente de su país. La segunda ronda fue necesaria después de que ambos candidatos no lograsen ganar con mayoría absoluta en la primera vuelta. Los candidatos principales provienen de partidos de centroderecha y conservadores y estos se antepusieron firmemente a los llamados partidos de izquierdas de Polonia, que se vieron envueltos en problemas de corrupción. Así que aunque no lograron la mayoría suficiente en la primera ronda, si lograron aventajarse de los otros partidos. Las políticas de los dos partidos que concurrieron a la segunda vuelta difieren mínimamente. Ambos abogan por la reducción de impuestos para los más ricos y por acercarse más a EE.UU. en su política exterior y dejar atrás a Alemania y a Rusia. También los dos líderes apuestan por formar un Estado fuerte y sólido con los valores religiosos, que en su mayoría son católicos, y además los dos quieren reintroducir la pena de muerte como castigo máximo penal. Aunque ambos candidatos eran muy parecidos, el perfil de Tusk destacaba como más social y más pro Europa frente a su rival, el líder de Ley y Justicia, que transmite un carácter más autoritario y nacionalista. Kaczynski ya ha empezado a hacer cambios en el Gobierno: Ha nombrado a Kazimierz Marcinkiewicz como primer ministro y éste ha declarado que si el partido Plataforma Cívica no quiere hacer coalición, que no tendrán problema en gobernar en minoría. La corrupción alcanzó su punto máximo durante el Gobierno de los socialdemócratas, cuya popularidad se hundió pese a lograr que Polonia se convirtiera en miembro de la Unión Europea. Los índices de Transparencia Internacional sitúan a Polonia como el país más corrupto de Europa y está en el lugar 70 de su clasificación de corrupción a nivel mundial.