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CONTRA EL TERRORISMO

El brazo de apoyo a Bin Laden en España queda manco

Fotografía Aznar, durante la visita de Bush a España a principios de verano

Aznar, durante la visita de Bush a España a principios de verano

Por MªJesús TorresTiempo de lectura2 min
España28-09-2001

Para sus vecinos pasaban por ser buena gente, "muy majos y educados". Sin embargo, los seis argelinos detenidos el pasado martes pertenecían al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), una organización islámica argelina escindida del Grupo Islámico Armado (GIA) y vinculada al terrorista Osama Bin Laden.

Dos días después del atentado terrorista en EE.UU. eran detenidos en Bruselas el tunecino Nizar Trabelsi y en Holanda el francés Jerôme Courtaillier, acusados de planear ataques suicidas contra intereses estadounidenses en Europa. Los seis detenidos estaban vigilados por los Servicios de Información del Cuerpo Nacional de Policía desde hacía tiempo, pero éste no disponía de pruebas concluyentes sobre sus actividades ilícitas. Esas pruebas llegaron a la Audiencia Nacional en una comisión rogatoria internacional de carácter urgente expedida por un juez de Bruselas. Allí se indicaba la relación de los detenidos con Nizar Trabelsi y Jerôme Courtaillier. Otras diez personas fueron detenidas por relación con los acusados para ser puestas en libertad a continuación. Pasadas 72 horas, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ordenó prisión incondicional para los seis detenidos. Se les acusa de pertenencia a banda armada y de tenencia de útiles para falsificar documentos con fines terroristas. Ninguno fue interrogado por su relación con Osama Bin Laden, ya que no hay referencias a su persona en la investigación realizada sobre ellos antes del atentado. Mohamed Boualem Khnouni, alias Abdallah, máximo responsable de la célula terrorista, Mohamed Belaziz, Yasin Seddiki, Hakim Zerzour, Madjid Sahouane y Hocine Khouni son los detenidos. Todos alegaron trabajar como braceros en el campo. Ni el fiscal ni la juez dieron credibilidad a sus palabras. Boualem Khnouni, que había admitido haber sido entrenado en Afganistán y haber militado en el GIA, se negó a declarar ante la juez. La operación de la policía española se enmarca dentro de la colaboración internacional contra el terrorismo. Participaron otros seis países: Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Gran Bretaña, donde, el mismo día, fueron detenidas diez personas de acuerdo con la Ley de Prevención del Terrorismo. La ayuda de Argelia también fue decisiva.