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TOROS

Mala tarde en Santander

Por Eduardo IglesiasTiempo de lectura1 min
Espectáculos27-07-2005

Si las reses no son de calidad, a los toreros no les queda mucho que hacer. Es la moraleja de la tarde del miércoles en Santander, donde tres diestros de la casta de El Juli, Miguel Abellán y Salvador Vega no pudieron deleitar al público por unos toros poco colaboradores. Sólo a Abellán se le escapó una buena oportunidad con el primero de la tarde.

Abellán y El Juli se fueron totalmente de vacío de la capital cántabra. Abellán recibió una ovación por el primero, un animal desperdiciado, el único salvable de los seis, los cinco primeros de El Pilar y el sexto de Moisés Fraile. Las buenas intenciones del torero, aunque escasas, fueron recompensadas con una ovación. El cuarto dio muy poco juego y Abellán lo manejó por el pitón izquierdo, el mejor frente a un derecho muy peligroso. El Juli, triunfador hace una semana en Valencia, se quedó con la tibieza del respetable, que le devolvió dos silencios por su pelea con dos toros de escaso talento. Sus dos astados le ayudaron muy poco, con un primero bastante parado y un segundo muy soso. El único que pudo sacar algo en claro de la tarde fue Salvador Vega, que tuvo la fortuna de encontrarse con el sexto, de la ganadería de Moisés Fraile, el único con algo de encanto, y que le brindó una oreja. Un menú demasiado escaso para toreros de éxito y para un público deseoso de disfrutar de una gran tarde de toros.