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FÓRMULA 1

La fortuna esquivó a Alonso en Hungría

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes31-07-2005

La guerra de las estrategias benefició a los equipos que habían optado por hacer tres paradas para salir en los primeros puestos de la parrilla: Fernando Alonso se vio perjudicado por un incidente en la primera curva y, rodando siempre fuera de los puntos, tan sólo pudo ser undécimo. Aun así, tanto él como Renault se mantienen al frente del Mundial.

La carrera se le complicó a Alonso en la salida, al verse empujado fuera de la pista por Ralf Schumacher en la primera curva y dañar el alerón delantero. La importancia de la calificación hizo que muchos pilotos arriesgaran al arrancar, y así, un toque al final de la recta hizo salir despedido y dar una vuelta de campana al austriaco Christian Klien. Tampoco acabó la primera vuelta su compañero, David Coulthard, que rompió el eje delantero al llevarse por delante el alerón que había volado del coche de Alonso en una de las rectas. El español tuvo que detenerse en la primera vuelta, junto con el brasileño Rubens Barrichello, al que no pudo adelantar en las 70 vueltas que duró la prueba. Relegado a la duodécima plaza –tan sólo ganaría un puesto por los abandonos de otros pilotos–, el único interés del asturiano fue mantenerse en carrera para no salir en los primeros puestos para la calificación del Gran Premio de Turquía. Kimi Raikkönen hizo su vuelta lanzada con muy poca gasolina y, al igual que Michael Schumacher, su estrategia fue de tres repostajes: el de Ferrari salió por delante y, en un mano a mano en el que el finlandés y el alemán se repartieron, una tras otra, las vueltas rápidas en los primeros giros, el káiser aguantó al piloto de McLaren, que tuvo que entrar antes a hacer su primera parada. Mientras, a dos paradas, Juan Pablo Montoya se hacía con el liderato mediada la carrera, a distancia de los Toyota, que se mantenían a la estela de los tres primeros. Sin embargo, en la cuadragésima vuelta, la rotura de un palier en el eje posterior hizo abandonar al colombiano: ésa sería la única buena noticia para Renault, toda vez que sus dos pilotos -tanto Alonso como el italiano Giancarlo Fisichella- rodaban fuera de los ocho primeros y no tenían opción de puntuar. Pero el golpe de efecto de la carrera llegó después del segundo repostaje: Raikkönen pudo aguantar una vuelta más que Schumi, cuyo ritmo había bajado por la pérdida de rendimiento de sus neumáticos, y salir líder. El finlandés, mucho más rápido que el alemán –le había arañado nueve segundos en apenas tres vueltas–, se escapó rápidamente para acumular, antes del tercer repostaje, la ventaja suficiente para volver a pista en primera posición y rodar a un ritmo más bajo en las últimas vueltas. Michael Schumacher se vio alcanzado en las últimas vueltas por su hermano Ralf, pero el hermanísimo no encontró el espacio para adelantarlo en las ocho últimas vueltas. Aun así, el podio que consiguió –más el cuarto puesto de Jarno Trulli– fue motivo de celebración para la escudería japonesa; también acabaron satisfechos en el equipo BAR, merced al quinto puesto de Jenson Button y al octavo del japonés Takuma Sato, que sumó su primer punto de la temporada. Entre ellos terminaron los pilotos de Williams, con Nick Heidfeld sexto y Mark Webber séptimo. El Mundial, aunque se aprieta, sigue favorable para Fernando Alonso: el español se mantiene con 87 puntos, por los 61 que acumula Raikkönen y los 55 de Michael Schumacher. Por la cuarta plaza toma ventaja Trulli, que con 36 puntos supera en dos a Montoya, en tanto que Ralf Schumacher, con 32, hace lo propio con Barrichello, que acumula 31 puntos. En la clasificación de constructores Renault se mantiene al frente, con 117 puntos, pero McLaren le recorta distancias y acumula 105 puntos; Ferrari, tercero, suma 86, mientras que Toyota sale reforzada y se acerca, con 68 puntos, por los 52 de Williams.