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FISCALIDAD EUROPEA

Alemania incumplirá el Pacto de Estabilidad durante seis ejercicios

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía02-07-2005

La dificultad de rebelarse y castigar al grande frente a lo sencillo de imponer un castigo al pez pequeño se vio claramente a finales del 2003, cuando Portugal recibió un castigo del que Francia y Alemania se libraron, y eso que se les acusó de lo mismo. En su día, Alemania no fue castigada y hoy continúa su libre albedrío en lo que a déficit se refiere. A veces un castigo ejemplar vendría bien para evitar males futuros.

Alemania vuelve a ser protagonista por sus disputas con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo. La historia de sus incumplimientos comenzó en noviembre del 2003, cuando se demostró que Alemania y Francia (dos de las principales potencias europeas) habían infringido la norma de que el déficit no rebase el tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Entonces, otros países exigieron un duro castigo, pero el Consejo finalmente lo rechazó. Y lo más polémico del tema fue que, jornadas antes, Portugal se había visto inmerso en el mismo problema, pero a éste sí se le aplicó un castigo ejemplar. Un año después, a finales del 2004, el ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, comunicó a Bruselas que durante el ejercicio del 2005, aunque fuera difícil, esperaba reducir el déficit a un 2,9 por ciento del PIB. Pero los datos no se han acercado ni de lejos. Ni siquiera las previsiones próximas. Así, Eichel ha anunciado que, de acuerdo con el cálculo del Consejo de Planificación Financiera, el año en curso el déficit se situará en la misma cantidad que se ha colocado este año, es decir, en el 3,7 por ciento del PIB. A partir de aquí, en los ejercicios sucesivos se prevé que se sitúe en el 3,4 por ciento en el 2006 y en el 3,1 por ciento en el 2007. Finalmente, se alcanzarían los objetivos en el 2008, tras seis años consecutivos superando la barrera del tres por ciento (desde el 2002 hasta el 2007, ambos incluidos). El ministro alemán se justificó con la “dramática” situación presupuestaria que tiene el país debido, en gran parte, a que el gasto para el desempleo sigue siendo muy elevado, mientras que la recaudación fiscal sólo se recupera lentamente. Así mismo, Eichel culpó a la oposición democristiana del fracaso de su gestión por no secundar las reformas propuestas y bloquear la cámara alta para boicotear los planes del Gobierno de reducir las subvenciones.