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LUTO EN LAS LETRAS

París de luto por la muerte de Larry Collins, reportero de un siglo

Por Alba Rodríguez SantosTiempo de lectura4 min
Cultura22-06-2005

Dicen de los grandes artistas que siempre quedarán vivos en la magia de las letras. Si así es, Larry Collins ha dejado un legado de incalculable valor en sus escritos fantásticos e históricos, a base de hacer repaso por aquellos momentos mundiales que todavía podían entenderse desde otra perspectiva.

Y es que Collins, como todo hombre, es perdurable y finito en el tiempo y su pluma, cansada a base de usarse hasta los últimos días, ha quedado huérfana. El autor norteamericano de ¿Arde París? falleció víctima de una hemorragia cerebral dejando tras de si una larga lista de éxitos literarios mundiales. Su hermano artístico, el también escritor Dominique Lapierre, anunció el pasado lunes su muerte en un hospital de Fréjus, al sureste de Francia, cerca de la localidad de Ramatuelle donde vivía. Sin embargo, de Collins continuará viva la imagen y la obra de su hermano literario, el escritor francés Lapierre. Inseparable compañero de experiencias desde que se conocieran en París en 1954, ambos escribieron juntos la que sería su obra por excelencia: ¿Arde París?. "Es toda una parte de mi vida la que se va", lamentó el francés Dominique Lapierre al anunciar la muerte de su cómplice y amigo estadounidense, a los 75 años, con el que se encontraba inmerso en una nueva producción, que, dadas las circunstancias, Lapierre terminará en solitario en los próximos meses. Collins nació en West Hartford (Connecticut) en 1929, se licenció en Ciencias por la Universidad de Yale y en los años 50 se trasladó a París para hacer su servicio militar e iniciarse en el periodismo. Trabajó primero con la agencia de prensa UPI (que le destinaría a Roma, El Cairo y Beirut) antes de ser reclutado en 1959 por la revista "Newsweek" como jefe de la sección del Oriente Medio y, dos años después, como jefe de su oficina en París. Lapierre trabajaba para "Paris-Match". Así comenzó su andadura literaria que llegaría a la cumbre con obras como ¿Arde París? y ¿Arde Nueva York?, ambas trabajadas por Collins y Lapierre conjuntamente. Además producirían a cuatro manos éxitos como O llevarás luto por mí (1967) sobre el torero español El Cordobés, Oh Jerusalén (1971) sobre el nacimiento del Estado de Israel, Esta noche la libertad (1975) sobre la independencia de la India, y El quinto jinete (1980), obra en la que se adentraron en la ficción. Sería el mismo Lapierre el que diera la noticia a los medios y, nostálgico, hiciera repaso por algunas de las historias que han marcado sus vidas. Contó que justo cuando su amigo y cómplice literario acababa de caer en el coma profundo del que no despertaría, le anunciaron que la versión cinematográfica de Oh Jerusalén, de manos de Elias Chouraqui, estaba terminada. Explicó a medios locales que juntos habían escrito libros de historia con un estilo nuevo y moderno, en el que los protagonistas daban vida a los hechos y de entre todas ellas, destacó la famosa "Arde París", un relato que describe las últimas semanas que preceden la liberación de la capital francesa de la ocupación nazi, en agosto de 1944: las ordenes impartidas por Hitler al general Dietrich von Choltitz de arrasar París. Unas órdenes que éste no cumplió. Con esta legendaria historia, Collins y Lapierre vendieron más de dos millones de ejemplares y vieron sus escritos formar parte del mundo del cine. Los dos periodistas y escritores intercambiaban documentos y se repartían sus áreas de investigación: Lapierre hacía pesquisas sobre los servicios secretos franceses y Collins sobre la CIA. Cada uno escribía en su propio idioma y los dos se traducían mutuamente. Los casi 20 años de colaboración de Collins y Lapierre se truncaron en 1980, pese a que retornarían tras los atentados de Nueva York, pero su amistad nunca se rompió. Collins escribió en solitario Juego Mortal (1985), basado en la operación Fortitude, sobre la resistencia anti-nazi y el desembarco en Normandía. Tres años después publicó su segunda novela, también en solitario, Laberinto, sobre una guerra entre servicios secretos para desarrollar técnicas de control de la mente humana. Y en Aguilas Negras, narró el enfrentamiento entre la CIA y el servicio anti-drogas de Estados Unidos, así como la llegada al poder del general Antonio Manuel Noriega en Panamá. Cuarenta años después de ¿Arde París?, y tres años después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, Lapierre y Collins publican ¿Arde Nueva York?, fruto de la reconstrucción de su exitoso tándem literario. Uno de los objetivos del libro, dijeron, era alertar sobre los peligros del integrismo islámico y recordar al mundo que el conflicto israelí-palestino está En el corazón de esta locura. La adaptación cinematográfica de Oh Jerusalén será estrenada cerca del Muro de las Lamentaciones, y la recaudación se destinará a huérfanos de las dos partes del conflicto. Así se ha puesto en punto y final a una trayectoria literario que ha hecho repaso por aquellos conflictos internaciones más destacados. La letra de un reportero de antaño que ha prestado sus ojos al público a lo largo y ancho del siglo XX.