SEXUALIDAD JUVENIL
Ellos y ellas: ¬carpe diem¬ y tópicos
Por Mar García
2 min
Sociedad21-06-2005
Los jóvenes españoles buscan el encuentro sexual, creen poseer una "sexualidad sin límites" que lo justifica casi todo, desde la infidelidad a la ausencia de culpa. El grupo es el lugar en el que poder ostentar esa seguridad sexual, aunque el mayor miedo es el de "no dar la talla".
Así lo demuestra el último estudio realizado por la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD), el Instituto de la Juventud y la Obra Social de Caja Madrid. El documento dice también que los chicos piensan que el futuro es el momento en el que se podrá dedicar más tiempo a las relaciones emocionales y al compromiso. No quieren llevar un preservativo a un lugar de ocio porque temen las reacciones si no lo usan. Por su parte ellas "deben controlar" sus impulsos sexuales, lo que las sitúa en el papel de matizar su deseo. El sexo lo perciben como la culminación de un proceso emocional. También, deben mantenerse en una conducta "ambigua y contradictoria", capaz de aunar el hecho de estar disponible para no ser considerada una "estrecha", con ejercer el control para evitar futuras consecuencias, un peso que recae bajo su responsabilidad. Pero son también las cchicas las que han vivido más cambios en la manera de vivir su sexualidad. Quieren un cambio de roles, vivir el sexo como ellos. Tratan de modificar sus conductas en aras de "ser más como los hombres" por los grados de libertad que ello conlleva y no "ser más mujeres". Ellas tampoco suelen llevar preservativos porque presuponen una disponibilidad a mantener relaciones sexuales que no quieren. Lo que comparten es una visión que banaliza las actitudes y riesgos sexuales, algo contradictorio en un momento en el que cada vez se tiene más acceso a la información sexual y a una edad más temprana. En los últimos años se han desarrollado planes, programas y proyectos que abarcan una legislación y reglamentación que incluyen como eje transversal, la Educación Sexual (dentro del marco de la Educación para la Salud), a lo largo de las distintas etapas y ciclos de la enseñanza escolar obligatoria. A pesar de estas medidas, el estudio subraya la banalización de los riesgos de las relaciones sexuales ocasionales, que se asocian a momentos de ocio, un periodo que se vive como "paréntesis normativo" y, por lo tanto, donde es posible "pasarse". El problema no reside en la falta de información sobre embarazos no deseados, sida y otras enfermedades de transmisión sexual, sino en que estos riesgos no se perciben con preocupación: "Están ahí, pero no son para tanto".