DROGAS

Aumenta el número de mujeres en los centros de desintoxicación

Por Sandra Carretero2 min

Sociedad03-02-2005

La heroína, la cocaína, el cannabis y las drogas de diseño son los elementos de conexión entre la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) y los propios drogodependientes que acuden a estas asociaciones con la esperanza de apartarse del mundo de las drogas y de la marginalidad física y personal que arrastran estos enfermos.

Para dar a conocer en la situación que se encuentran los drogadictos españoles, las 271 asociaciones de la UNAD en España han hecho público su informe de 2004 donde aparecen datos tan relevantes como el incremento de consumo de drogas por las mujeres. Aunque los varones siguen encabezando las listas con un 64 por ciento de toxicómanos y las mujeres ocupan el 34 por ciento, este porcentaje se ha incrementado notablemente, ya que en los últimos años el número de mujeres que buscaba ayuda para dejar de drogarse era de un 15 por ciento. Esto necesariamente no quiere decir que se haya incrementado el número de drogadictas sino que ahora piden ayudar para abandonar ese mundo. La edad de los 41.000 enfermos estudiados es muy variada. Según Luciano Poyato Roca, presidente de la UNAD, las edades de los pacientes que recurren a las asociaciones va en aumento ya que casi el 68 por ciento de los atendidos supera los 26 años y el 13 por ciento los 44. Para Poyato cobra mucha importancia el que "el 3,8 por ciento de los atendidos en 2004 tuviera menos de 16 años, lo que significa que el fenómeno de la drogodependencia está presente en todos los grupos de edad". La mayoría de las personas que pasan por estas asociaciones llevan más de diez años metidos en el mundo de la droga y un alto porcentaje es politoxicómano, es decir, que es adicto a más de una sustancia. De las drogas más consumidas por estos enfermos encabezan la lista la heroína y la cocaína seguidas por el cannabis y las de diseño. La forma de consumo más habitual es fumada o inhalada, el 20 por ciento prefiere inyectársela y casi la misma proporción la consume esnifada. Por si estos enfermos no tuvieran suficiente, otras patologías también se ceban con ellos como es el caso de la hepatitis C o del sida. Además, se ha descubierto que el 21 por ciento de los estudiados tiene algún trastorno psiquiátrico pero aún se desconoce si es como consecuencia de las drogas o si es anterior al consumo. En conclusión, la UNAD dice que el perfil del drogadicto español es un joven varón de 32 a 36 años, policonsumidor, con alguna otra patología, en paro y con estudios primarios.