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Los Quince alcanzan un consenso y afirman que la guerra todavía se puede evitar

Por Carmen Rosa FernándezTiempo de lectura1 min
Internacional18-02-2003

La UE declara su intención de agotar las vías diplomáticas antes de atacar Irak y ofrecer todo su apoyo a los inspectores de la ONU.

Los países miembros de la Unión Europea han hecho pública la esperada resolución común con respecto al conflicto iraquí. El consenso de mínimos admite que la guerra no es inevitable y que debe considerarse como el último recurso en el conflicto iraquí. El objetivo común de los Quince es el desarme total del país regido por Sadam Husein, para lo cual es necesario otorgar todo el tiempo y apoyo necesarios a los inspectores de la ONU encargados de localizar armas químicas en Irak. No obstante, según esta declaración común, las inspecciones no pueden continuar indefinidamente, aunque no haya un plazo fijo, y es absolutamente necesaria la colaboración de Bagdad para alcanzar ese desarme. En caso contrario será el propio Sadam Husein el responsable de las consecuencias y el que deberá hacer frente a las represalias. No obstante la UE confía en las vías diplomáticas para solucionar la crisis, evitar el conflicto bélico y preservar la paz tal y como pidieron los cientos de miles de manifestantes en varias capitales europeas. La declaración común de los países miembros intenta reparar la profunda grieta que las diferencias de opiniones han creado en los últimos meses en el núcleo de la UE. El conflicto iraquí ha creado una división histórica dentro de la UE con países contrarios a la guerra (Alemania y Francia) y países partidarios de la política de Bush (España y Reino Unido). Las diferencias continúan tras el consenso. El presidente francés, Jacques Chirac, se desmarcó del resto oponiéndose drásticamente a una segunda resolución de Naciones Unidas, que, según él, provocaría divisiones entre los Quince. Londres, por el contrario, es partidario de un segundo texto que fije un ultimátum a Sadam.

Fotografía de Carmen Rosa Fernández