Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE LA SEMANA

Otro más

Fotografía

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Economía05-01-2003

Es sano, cuando acabo un año, hacer balance de él. Ver qué logros de los que soñábamos (o no) se han cumplido, ver qué cosas han quedado en el tintero y plantearnos si las retomamos en el año que estrenamos, repasar cuántas personas nuevas que conocimos ocupan ya un puesto importante en nuestras vidas, ver también dónde han quedado otras personas que ocuparon ese puesto y que ya no están más. En el mundo de las cifras también se hace balance, cómo no. Si ya es habitual hacerlo de mes a mes, cómo no se va a hacer de año a año. Empecemos por lo que más directamente afecta a la mayor parte de los ciudadanos, el aumento de precios con el nuevo año. El ya caducado 2002 nos ha dejado una inflación, digamos interesante, ayudada por los aumentos generalizados de cada año, la llegada del euro y el redondeo al alza (que haberlo, haylo). El 2002 ha sido un año caro, pero parece que el 2003 no piensa quedarse atrás. Sube la luz, el teléfono, los sellos, el transporte... por supuesto también lo hará la vivienda, que subirá y subirá hasta que la gente empiece a ocupar la parte baja de los puentes, que a este ritmo todo es posible. El balance de cómo les fue a las Bolsas durante el 2002 es realmente interesante, porque ver los vaivenes de la Bolsa significa también ver los vaivenes del mundo. Cualquier crisis política, empresarial, incluso social se refleja en los índices de cualquier Bolsa, por muy remota que sea y por muy lejos que esté del país donde se origine ese conflicto político, empresarial o social. No ha sido un buen año para las Bolsas del mundo, ¿será que tampoco ha sido un buen año para el mundo el general? Será. A ver si el 2003 deja buenos momentos (y cifras) que recordar el año que viene.

Fotografía de Raquel González