ECONOMÍA ESPAÑOLA
El Fondo de Pensiones español podría quedarse corto en el futuro
Por Ana Romero Vicente
2 min
Economía17-12-2002
La Comisión Europea (CE) ha alertado a España sobre su política de pensiones. Tras un estudio realizado al respecto, el organismo europeo ha desvelado que a partir del 2015 la sostenibilidad del sistema financiero de la Seguridad Social no estará asegurada y tendrá que hacer frente a serias dificultades económicas a la hora de pagar a los jubilados su cuota correspondiente.
España es y será en unos años, no muchos, uno de los países con más población mayor de toda la Unión Europea. Una situación difícilmente contrarrestable debido a la baja tasa de natalidad del país que hubo durante los años de la Guerra Civil, que ha mermado, a su vez, la proliferación natal posterior; también ha influido el incremento del costo de la vida, propiciado fundamentalmente por la inflación y el paro. Por eso, desde Bruselas se insta al Gobierno central a que adopte una serie de reformas lo antes posible, para que en el futuro España pueda cubrir unos gastos mucho más elevados por el aumento del número de jubilados. Aunque en el país ya se cuenta con un fondo especial en el que se va guardando todo el dinero que de cada presupuesto anual no se gasta, la CE no cree que ese stock repusiera por mucho tiempo la falta de dinero para los pagos de nóminas. Se trata, expone la Comisión, de tomar medidas inmediatas como las de evitar el crecimiento de la tasa del paro o evitar las jubilaciones anticipadas sin ningún tipo de control. También observa el Ejecutivo europeo que en el caso de España es exagerado el número de trabajadores que, tras pasar la barrera de los 40 años, apenas tienen posibilidad de insertarse en el mercado laboral, y aboga por una pronta solución: sólo aumentado la tasa de empleo crecerá el número de cotizantes a la Seguridad Social. Pero para que el Fondo de Pensiones español marche sin problemas en el futuro, y sobre todo a partir del 2015, el Comité de Política Económica añade, por su parte, que el país deberá aumentar sus gastos públicos en pensiones un 7,9 por ciento de su Producto Nacional Bruto entre el 2000 y el 2050.