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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Los otros emprendedores sociales

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad23-10-2017

Están en las chabolas, en los basureros y en los humildes pueblos de pescadores. Viven en la selva, en las periferias de grandes ciudades y en aldeas de tribus en extinción. Aran los campos baldíos, construyen muletas para heridos por las minas antipersona, enseñan a coser. Tienden la mano a los niños de la calle, a las mujeres abandonadas y prostituidas, a enfermos con virus letales y a los pobres de solemnidad. Sufren con ellos la escasez de medicinas, de pan y de lluvia y ejercen de médicos, maestros y psicólogos.

Cuando estalla la violencia en su lugar de destino no suelen huir, es más, hasta actúan como parapetos para salvar vidas. Lloran con esas gentes, lavan sus caras, abrazan su infortunio y les dan su sonrisa. Curan sus heridas, les prestan sus zapatos, cavan con ellos pozos y surcos para sembrar, les ayudan a parir y a morir. Rezan por ellos, en sus lenguas, comen en sus mesas, defienden sus derechos. Son su voz para denunciar injusticias, su hombro para llorar, su empuje para emprender, ahora que tanto se lleva el concepto de "emprendedor social", como el catalizador del desarrollo de una comunidad.

Ellos, los misioneros católicos, lo hacen todos los días. Y así, posiblemente, hasta que se les agoten sus días. Nos parece extraordinario. España cuenta con 13.000 de esos enviados, la mayoría mujeres religiosas de edad próxima a la jubilación. Sin embargo, lejos de lo que pudiera parecer, desean seguir en la brecha, montando lío. Incluso, desean morir entre los suyos, no en su España natal.

Eligen quedarse junto a esos hermanos a los que han ido a mostrar esas humildes cruces que cuelgan de sus cuellos predicando con el ejemplo, construyendo puentes, fomentando valores y esperanza, respondiendo al mal con el bien, floreciendo en aquellas tierras donde una llamada que muchos no entendemos les plantó un día: en la chabolas, en los basureros, entre los pescadores... en las periferias de este mundo que necesita más "emprendedores sociales" tan valientes como ellos.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo