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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

ONU, sin renovación no hay avance

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional30-09-2014

Naciones Unidas ha sido protagonista de la actualidad internacional durante los últimos días. No es para menos, por su sede de Nueva York han pasado alguno de los principales líderes mundiales, han pronunciado discursos y ha habido reuniones de alto nivel para abordar diferentes asuntos. La idea no es mala porque siempre está bien escuchar lo que tienen que decir los dirigentes, saber qué asuntos les preocupan y cómo afectan al mundo. La lástima es que muchas veces todo se queda en una simple representación, en un gasto de dinero con poco retorno, y en un acontecimiento que ha ido perdiendo valor, al igual que la ONU. Naciones Unidas tuvo su mérito y su importancia cuando se fundó al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y durante los años posteriores. Sin embargo, la institución ha perdido eficiencia y necesita una renovación porque lleva tiempo anclada en el pasado, con un sistema obsoleto. El mundo ha cambiado una barbaridad desde 1945, por lo que es necesario adecuarse al actual escenario internacional. Hay nuevos desafíos, pero también hay países emergentes que han ido ganando protagonismo y cuya voz debe ser escuchada y tenida en cuenta. En estas décadas, se ha pasado de un sistema bipolar a otro multipolar, y, al mismo tiempo, la globalización hace que los problemas acaben repercutiendo en todo el mundo, aunque sucedan a miles de kilómetros. En los tiempos que corren, no es normal que cinco países conserven el enorme poder de vetar resoluciones en el Consejo de Seguridad, aunque el resto del mundo esté a favor de aprobarlas. Además, se da la paradoja de que esos cinco privilegiados han estado en bloques históricamente enfrentados: Estados Unidos, Francia y Reino Unido, por un lado; y Rusia y China, por el otro. Ciertamente, no tiene que ser fácil actualizar una organización tan grande y en donde nadie quiere perder sus privilegios. Aun así, si realmente se desea el buen funcionamiento de la institución y el bien común, los propios dirigentes de la ONU y todos los estados miembros deberían esforzarse para lograr la renovación. Solo así se consigue que Naciones Unidas sea más eficiente, sepa dar respuesta rápida a los nuevos desafíos y vuelva a ser un referente de las relaciones internacionales.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD